Universidad de Lima

Juan José Marthans, reconocido economista de la Ulima, tiene la satisfacción de haber participado en lo más destacado del sector público como jefe de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, y como miembro del directorio del Banco Central de Reserva del Perú. 

Actualmente, se desempeña en el mundo empresarial como presidente del directorio de Kallpa Securities SAB y procura como presidente ejecutivo en Globokas Perú S.A., entre otras metas, generar condiciones para acercar el mercado de valores a nuevos actores socioeconómicos y a nuevos mercados de la región. También trabaja en alternativas para fortalecer la inclusión financiera a favor de los sectores socioeconómicos menos favorecidos del país. “Ese mercado potencial hay que saber desarrollarlo”, sostiene.

Recientemente fuiste nombrado presidente del directorio de Kallpa Securities SAB. ¿Podrías comentar qué te espera en esta posición?
Kallpa es una de las sociedades agentes de bolsa más importantes y prestigiosas del país, de manera que me siento muy reconocido por la confianza depositada en mí por sus accionistas. Pretendo apoyar a la senda del éxito de Kallpa, tanto en el mercado de renta fija como de renta variable, y generar condiciones para que gran parte del segmento que aún no dispone de alternativas vinculadas al mundo bursátil en el Perú, pueda disponer de ellas en condiciones óptimas y de acuerdo con el apetito de riesgo de cada quien. Queremos incorporar, progresivamente, a nuevos actores socioeconómicos. También, claro está, buscamos desarrollar nuevas alternativas para acercar más a los inversionistas peruanos, tanto al mercado estadounidense como al de la Alianza del Pacífico. Kallpa tiene un excelente perfil para continuar desarrollándose con éxito en el futuro. Las ideas las discutimos, las evaluamos a detalle y luego decidimos su ejecución. Lo que es indiscutible es que su plana gerencial es altamente calificada y una de las más profesionales del país.

Se dice que su presencia en Kallpa favorece el gobierno corporativo. ¿Podría comentar un poco más al respecto? 
Una de las preocupaciones de los gestores y accionistas se orienta a que todo el proceso de gobernanza de la empresa tienda a consolidarse aún más en línea con los estándares internacionales más exigentes. Para eso, la receta va en línea con la necesidad de introducir directores independientes. Además, es importante dar señales al mercado de que la presidencia de la empresa dispone de la autonomía suficiente para generar un adecuado contrapeso a los niveles de gestión, y que con eso el éxito de la empresa tienda a robustecerse aún más en el mediano y largo plazo. Esta es una señal importante, porque pocas sociedades agentes de bolsa en el frente peruano y latinoamericano disponen de una participación de directores realmente independientes, como es el caso de Kallpa. Somos, en conjunto y unidad con los gestores, una garantía de buen gobierno. Invito a que otras sociedades agentes de bolsa, en mayor o menor magnitud, hagan lo mismo.

Mantienes tu cargo de presidente ejecutivo en Globokas, ¿verdad? 
Sí, en el mundo privado existe la posibilidad de desenvolverse en diferentes frentes. Yo tengo esa suerte. Trabajo en diferentes empresas en calidad de asesor, de miembro de directorio o de gestor. Globokas, como es reconocido, sigue consolidándose en el mercado de agentes corresponsales en el país. Es una empresa estadounidense cuyo capital en aportes proviene de grandes fondos internacionales de inversión. En el Perú, dispone del liderazgo con más de 15 000 agentes corresponsales. El propósito de Globokas es también social: acercar el sistema bancario y microfinanciero a los sectores socioeconómicos menos favorecidos del país. Dicho objetivo se está cumpliendo con creces.

¿Dónde se encuentra la mayor parte de agentes corresponsales?
El 75 % está en provincias. Eso no lo ha logrado ninguna otra red de agentes. Opera con bancos, financieras, cajas, etc. Yo diría que trabaja con más del 85 % de las entidades financieras del país. No solamente administramos nuestra red, sino también, progresivamente, nos están dando la responsabilidad de administrar redes de otras entidades. Con eso, el conjunto y el número de agentes corresponsales de Globokas crece cada vez más. 

En su momento, Globokas amplió significativamente el uso de los POS entre bodegueros y en los mercados.
Es correcto, y ahora estamos fortaleciendo los canales a través de medios digitales. Ya no solo trabajamos con el concepto tradicional de un POS, sino también ofrecemos —a través del plano digital— la posibilidad de generar transacciones con diferentes entidades financieras. Estamos en proceso de acceder, a través de los celulares, al mundo de las transacciones financieras, del pago a recaudos o de la adquisición de bienes y servicios en diferentes centros comerciales y bodegas. Vamos, progresivamente, a reemplazar el POS tradicional por teléfonos celulares, que van a tener la misma funcionalidad. Eso implica un fortalecimiento en términos de administración de centros de costos, de los flujos de ingresos, y la puesta a punto de la tecnología disponible.

Como economista y, a partir de tu experiencia, ¿podrías comentar qué papel tienen en este momento las fintech? 
Creo que su papel es fundamental no solamente en el mercado peruano, sino también en el internacional. La tecnología está modificando los patrones de producción y de comercio, de distribución en todo el mundo. Es un instrumento fundamental para generar mejor acceso al sistema financiero a favor de un segmento poblacional mucho más amplio. Las fintech, en sus diferentes formas y en compañía de Globokas, van a permitir que el proceso de bancarización y acercamiento de las entidades financieras sea más transparente y acelerado. El reto es adecuar esa tecnología a los usos y costumbres del usuario promedio en las economías emergentes. Por otro lado, vamos a promover progresivamente que los clientes de una entidad financiera operen directamente y en tiempo real con los clientes de otras entidades financieras. Este concepto de interoperabilidad es auspiciado en nuestro país por el Banco Central de Reserva del Perú y por la Asociación de Bancos del Perú, y marca una pauta que ya se ha desarrollado en otras economías, como la mexicana y la brasileña. Al Perú le va a permitir una suerte de provisión de servicios bancarios mucho más democratizada e interactiva entre clientes de diferentes entidades financieras, y esto va a significar un mejor servicio con menores costos para toda la economía.

En el Perú has ocupado varios cargos en el sector público. ¿Cómo fueron esas experiencias? 
Mis cargos en el sector público fueron muy interesantes e implicaron un reto muy significativo para mí. He sido director de Indecopi y del Banco Central de Reserva del Perú, y superintendente de banca y seguros por un periodo completo de cinco años. Estos puestos han sido aleccionadores y enriquecedores en mi proceso de desarrollo profesional. El sistema financiero peruano pasa por un excelente momento en cuanto a sus estándares de performance financiera y económica, y la regulación es una de las más modernas que existe entre los países emergentes. Entre los años 2002 y 2007 consolidamos la regulación bancaria en el Perú, lo que fue reconocido internacionalmente. Estoy muy contento por esa labor.

¿Cómo haces para manejar el estrés?
Eso es algo que siempre me pregunta mi esposa (risas). La verdad, es bastante retador disponer de diferentes cargos y responsabilidades, incluso escribo columnas para los diarios El Comercio y Gestión. Pero todo es cuestión de administrar el tiempo. El horario de 5 a 7 de la mañana constituye el mejor momento para leer un poco y despachar varios asuntos sin mayores interrupciones. El día a día es un trajín permanente entre asistir a un directorio, apoyar la gestión de una empresa, y desarrollar conferencias o clases, etc. Es cuestión de ordenarse.

¿Qué te pareció estudiar en la Universidad de Lima?
Luego de ser estudiante, enseñé veinte años en la Universidad de Lima. Sin lugar a dudas, me siento orgulloso de mi Universidad y de haber alcanzado, dentro de ella, la posición de director académico de la Carrera de Economía. Empecé como asistente de investigación a inicios de la década de los ochenta. En todos esos años, aprendí mucho en la Universidad de Lima, y eso ha servido de manera sustancial para alcanzar la madurez y la experiencia profesional que me han ayudado a desenvolverme en otras casas de estudio de igual prestigio como la Universidad del Pacifico y el PAD de la Universidad de Piura. Reitero, la Universidad de Lima es un centro de estudios muy prestigioso y siempre me encuentro dispuesto a apoyarla con mucho gusto. Eso significa apoyar a las nuevas generaciones de estudiantes. Mi vida tiene el sello de la Universidad de Lima.