Universidad de Lima

La posibilidad de elevarse siete centímetros es un sueño para muchas personas. José Luis Zúñiga pretende cumplir ese sueño con su emprendimiento de calzado de elevación Traldi Shoes.

Su objetivo es ofrecer un producto con un diseño agradable y de buena calidad, y renovar su colección cuatro veces al año. Ya ha conseguido vender sus modelos en México, Colombia, Ecuador, Chile, Panamá y Estados Unidos, además de Perú. 

José Luis estudió Marketing en la Universidad de Lima y luego se dedicó al negocio familiar de mobiliario para clínicas, oficinas y hoteles: Sapelli. Ahora le suma a esta actividad su propio negocio.

¿Qué oportunidades viste para crear Traldi Shoes?
Luego de ver unas marcas de calzado de elevación en Europa y en Estados Unidos, me pareció que era una categoría interesante y una oportunidad. Pensé que podía lanzar en el mercado nacional una marca con buenos diseños y de buena calidad. Si bien con las marcas que hay se atiende la necesidad de darles un poco más de talla a las personas, también se le puede dar un producto bueno y con un diseño agradable. Este tipo de productos están muy desarrollados en el extranjero, donde incluso se lanzan cuatro colecciones al año y siempre con un concepto de la moda. Esa fue la oportunidad que me animó a lanzarme en este negocio.

¿Cómo fue el proceso de diseñar los modelos?
Comencé a investigar sobre las hormas, que son especiales, y sobre la morfología del pie y la plantilla de elevación, y así comencé a desarrollar el producto. Esto me tomó unos seis a ocho meses. Busqué proveedores locales de plantillas, hormas, cuero, plataformas, entre otros insumos, y traje muestras del extranjero.

Esta parte del proceso es muy importante porque si el zapato no resulta cómodo o no se adapta a la morfología del pie, me van a comprar una vez y luego nunca más. Con Traldi Shoes, afortunadamente, tenemos mucha recompra. Una vez que una persona compra el primer calzado, luego vuelve por el segundo par, el tercero, el cuarto o el quinto. Tengo clientes que han comprado toda la colección completa. Renuevan todos sus zapatos con nuestra marca. 

¿Cuántas colecciones tienes? 
Lanzaremos la tercera colección en dos meses, aproximadamente. Contamos con distintas líneas de calzado, como zapatos de vestir, zapatos casuales, zapatillas y mocasines. La idea es mantenernos a la vanguardia y lanzar por lo menos tres colecciones al año. 

¿Cuántos diseños contiene una colección? 
Aproximadamente, cuatro a cinco modelos. Cabe decir que nuestras colecciones no son cápsulas, es decir, no hemos dejado de vender la primera porque los modelos todavía tienen mucha rotación, así que los seguimos produciendo. Más adelante veremos cuáles se descontinuarán, pero por ahora la demanda es muy variada, incluso nos piden más modelos de botines, zapatillas, zapatillas para gimnasio, zapatos de vestir, etc.

¿Quién diseña los modelos?
Lo hago yo, directamente. Me encargo del diseño creativo de todas las colecciones, a partir de mi investigación en otros países y de catálogos. Fabricamos prototipo por prototipo hasta que reunimos toda la colección. 

¿Qué canales de venta tienes?
Comenzamos 100 % en línea. Realizamos la promoción en redes sociales y en la tienda en línea la gente elige y utiliza su carrito de compras. Se paga con cualquier medio de pago. Actualmente, el 80 % de nuestras ventas es por los medios digitales, sea por redes sociales o por la tienda virtual. El mayor porcentaje de nuestros clientes son del interior del país. Para la promoción nos hemos apoyado en el marketing digital de redes sociales, sobre todo en Instagram y Tik Tok. Trabajamos todo esto con una agencia de marketing digital que nos ha ayudado mucho, y también funciona muy bien la recomendación de boca en boca. Gran parte de nuestro éxito se basa en la creación de contenido, lo que nos da un alcance orgánico. Desde un principio la agencia de marketing nos indicó que la publicidad pagada ayuda, pero lo que marca el crecimiento constante y de la comunidad, así como el crecimiento de la marca, se apoya mucho en la creación de contenido. 

En la página web se indica que con estos zapatos la talla aumenta hasta en siete centímetros. ¿Podrías explicar cómo es esto posible sin un taco de esa medida?
El diseño del calzado contiene una plataforma anatómica escondida. Es decir, la plataforma va dentro del calzado. Si le colocas una plataforma a un zapato convencional, lo primero que va a pasar es que el empeine se va a apretar y el talón se va a salir. Para el diseño y la producción de estos zapatos se necesitan hormas especiales para calzado de elevación. No es tan simple como introducir un taco o una plantilla en un zapato. No fabricamos todo, sino que tenemos proveedores que nos suministran los insumos para la fabricación del calzado. Hemos conseguido proveedores que nos suministran la planta y nos inyectan las plataformas de elevación y, por otro lado, fabricamos las formas. 

¿Desde cuándo se encuentra tu marca en el mercado?
Lancé la marca en noviembre del año pasado y nos ha ido muy bien. Estamos llegando a las metas mensuales y ya tenemos el objetivo de contar con distribuidores en el interior del país. 

El mes pasado comenzamos a exportar y hemos llegado a seis países: México, Colombia, Ecuador, Chile, Panamá y Estados Unidos. Tenemos planes de renovar nuestra página web para que el carrito de compras acepte ventas y cobranzas internacionales, con una pasarela de pago que acepte pagos del exterior. Por ahora, vendemos a través de un enlace de pago que se envía por WhatsApp o por alguna red social. La tienda virtual solo puede hacer cobranzas dentro del Perú.

¿A qué atribuyes el hecho de que les esté yendo bien tan rápido?
Yo diría que en estos últimos meses he aplicado más mis conocimientos de marketing. Estamos trabajando con mucha fuerza el marketing digital y está ocurriendo el marketing de boca a boca o de persona a persona. En mis diez años de experiencia trabajando en Sapelli, que es el negocio de mi familia, me había dedicado sobre todo a las ventas corporativas, pero ahora estoy atento a cada detalle. He retomado mis conocimientos de la carrera y me sigo actualizando en algunos conceptos para llegar a los clientes. Uno de los principios básicos para llegar a ellos es la eliminación de los riesgos. Es decir, si el producto llega al cliente y no le queda, le cambiamos de talla. Si el producto le llega y, por algún motivo al cliente le parece que no es cómodo, le devolvemos el dinero y nos devuelve el producto. Esto no ha pasado hasta el momento, pero le damos esa certeza al cliente para que haga su compra con confianza. 

¿Cómo te va con el negocio mobiliario de la familia, Sapelli?
Como todas las medianas empresas, después de la pandemia tuvimos que hacer muchas maniobras para seguir adelante. Antes de la pandemia presentábamos un buen crecimiento en nuestras diferentes unidades de negocio, que eran clínicas, oficinas y hoteles. Llegamos a tener aproximadamente 150 trabajadores. Nos iba muy bien. Ahora estamos retomando el crecimiento. Las oficinas mantienen el trabajo híbrido, pero ya vemos una recuperación en ese mercado. Por nuestra parte, hemos crecido en infraestructura, hemos aumentado nuestra capacidad instalada, renovamos máquinas y compraremos nueva maquinaria que nos permita aumentar la productividad en nuestra planta. 

Finalmente, ¿qué te pareció estudiar en la Universidad de Lima?
En la Universidad tuve una experiencia muy enriquecedora por los conocimientos que adquirí en los diferentes cursos, pero también por el proceso de socialización que viví con mis compañeros. Todo lo que aprendí, desde Estudios Generales, me ha servido y lo aplico ahora. La red de contactos que formé en la Universidad también es muy importante. Incluso la agencia Alavista Marketing que lleva la cuenta de Traldi Shoes es de un compañero de la Ulima, Renzo Marky. La época universitaria fue muy provechosa para mí.