El agua es un recurso esencial para los seres vivos. Además de ser fuente de vida, resulta indispensable para la transformación de todos los productos que consumimos en nuestras actividades diarias.
Es, por ello, sumamente importante hacer un uso eficiente de ella, pues de ese modo protegeremos los ecosistemas para no comprometer a las generaciones futuras.
La ONU ha planteado en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) garantizar energía asequible y no contaminante (ODS7), agua limpia y saneamiento para todos (ODS6), y biodiversidad (ODS15).