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Egresado Ulima es el nuevo gerente general del BCP en Miami
César Stuart es gerente de Negocios de Banca Corporativa en el BCP, pero ahora tiene un nuevo reto, porque desde junio asumirá la gerencia general de la oficina de esta institución financiera en Miami, Estados Unidos. Como egresado de la Carrera de Economía de la Universidad de Lima, se siente preparado para asumir este reto en un nuevo contexto cultural.
Trabajas desde 1996 en el BCP y ahora te toca escribir un nuevo capítulo, solo que en Estados Unidos. ¿A qué te enfrentarás en este puesto?
La oficina de Miami del BCP está orientada básicamente a trabajar con empresas, brinda servicios a compañías peruanas y bolivianas, pronto también a empresas chilenas y colombianas que sean clientes del BCP y Credicorp. Ofrecemos, básicamente, servicios transaccionales que permiten a las empresas recibir y enviar dinero a costos más competitivos. Captamos dinero de empresas, lo movemos y ese mismo dinero se presta a algunos clientes peruanos a tasas preferenciales.
¿Hace cuánto tiempo se creó esta agencia en Estados Unidos?
Tiene ya 20 años, pero originalmente estaba en Nueva York, ahora en Miami.
¿Cuáles son tus expectativas en el nuevo cargo?
Definitivamente, asumo este cambio como un reto. Los profesionales graduados en la Universidad de Lima hemos sido entrenados para asumir desafíos, para ser versátiles, flexibles y adaptarnos a los entornos cambiantes. Durante todo el tiempo que vengo trabajando en el BCP he tenido que pasar por muchas áreas, he ocupado distintos cargos y siempre me he adaptado y he tenido éxito.
Ahora el cambio involucra también una variación en tu vida personal. ¿Qué te parece ese aspecto?
Estaré al lado de mi esposa, que me apoya en esta aventura. Trabajar en Miami implica también relacionarme con gente de otros orígenes, en un entorno bilingüe y multicultural. Sé que me adaptaré profesional y personalmente, me formaron para eso.
¿Qué es lo que más te ha gustado de los puestos que has ocupado en todo este tiempo?
Lo que más me ha gustado es la banca corporativa y también los servicios transaccionales para empresas.
Mucho de eso vas a ver ahora, en Miami.
Voy a ver el negocio transaccional, créditos, inversiones. Voy a integrar los conocimientos que tengo y también aprenderé cosas nuevas. Ingresaré a una oficina de 40 personas, con personal encargado de Sistemas, Recursos Humanos, Cumplimiento, Operaciones, Banca Corporativa y Atención al Cliente. Trabajaré con diferentes personas y equipos. El plan es permanecer 2 o 3 años ahí y luego regresar a Lima, a una posición gerencial.
¿Estás orgulloso del BCP? Llevas una vida ahí.
El Banco de Crédito me gusta, sí. Es interesante, el equipo gerencial es de primera. Es una institución muy sólida, con mucho conocimiento, muy solvente, tiene valores y creo que he aprendido mucho trabajando con el equipo gerencial del BCP. Sin duda, esta es una empresa que te motiva, te ayuda a crecer, a ser un buen profesional y mejor persona, te capacita, encuentras mucha colaboración entre las personas. No solo se dedica a ganar dinero, tiene áreas de responsabilidad social y su foco está básicamente en el Perú. Para mí, como economista de la Ulima, es muy importante trabajar en el BCP. Es el principal banco del país, sus principales activos están aquí y el éxito de la institución se basa en lo que pasa aquí. Aunque tenga negocios en Miami, Chile y Bolivia, el corazón del banco y su principal negocio están en el Perú.
¿Cómo valoras tus años de estudiante en la Universidad de Lima?
Yo aquí aprendí no solo teoría económica y finanzas, también a tener una visión empresarial de la vida. Tuve excelentes profesores, conocidos en el mundo empresarial, financiero, bursátil y en la política. Hice muchos amigos con los que me he reencontrado en la vida profesional, algunos en el BCP, otros en empresas que son clientes del banco o en otros bancos. Siempre fuimos muy unidos, no había egoísmos o gente que no quisiera compartir su conocimiento, más bien imperaba una actitud de cooperación. Tuve vivencias muy bonitas, sobre todo en las semanas universitarias, donde siempre la pasamos muy bien y también en los deportes. Yo jugaba fútbol, teníamos campeonatos internos de Economía, había partidos clásicos, yo jugaba para uno de esos equipos. Los partidos eran “a muerte”, pero fuera de la cancha todos éramos amigos.