Universidad de Lima

María Fernanda Peña Uribe nunca imaginó que trabajaría en sostenibilidad. Estudió, se preparó mucho y desarrolló una profunda pasión por este campo. Una de sus lecciones aprendidas es no dejar de capacitarse y potenciar sus conocimientos. Actualmente, trabaja como Corporate ESG Communications Coordinator en Fortuna Silver Mines, compañía minera canadiense con seis minas operativas en Latinoamérica y África Occidental. Sus estudios de Comunicación los llevó en la Universidad de Lima.

¿Cuáles son las principales responsabilidades en tu rol en Fortuna Silver Mines?
Esta es una compañía minera canadiense con seis minas operativas en Latinoamérica y África Occidental. Desde mi rol, tengo el encargo de liderar la estrategia de comunicación interna y externa de todos los asuntos relacionados con sostenibilidad, salud y seguridad a nivel corporativo para nuestras subsidiarias en seis países: Perú, México y Argentina en Latinoamérica; y Costa de Marfil, Burkina Faso y Senegal en África.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentas cuando se trata de aplicar los criterios ESG, un tema cada vez más importante?
Desde que empecé a trabajar en sostenibilidad, hace aproximadamente nueve años, creo que el reto constante ha sido sensibilizar a los trabajadores de todas las áreas de la organización sobre el valor que aporta una estrategia de sostenibilidad al negocio y sus respectivos departamentos. También, lograr que se involucren activamente en los diversos proyectos. Actualmente, tengo a mi cargo operaciones en diferentes continentes, y me parece que el desafío es aún más complejo porque implica conocer y entender el contexto local antes de implementar cualquier estrategia o iniciativa desde el corporativo.

¿Puedes compartir algunos ejemplos de iniciativas exitosas de ESG que hayas implementado en América Latina y África Occidental?
Más que una iniciativa en específico, creo que el desarrollo e implementación de la estrategia de comunicaciones ESG en Fortuna ha sido un éxito y mejora cada día. Asumí el cargo hace poco más de un año (era una posición nueva en la compañía), con un objetivo claro: lograr que las iniciativas de sostenibilidad del corporativo y nuestras subsidiarias sean más visibles interna y externamente, y empoderar a nuestros colaboradores a través del conocimiento para que se sientan orgullosos de pertenecer a una compañía con propósito. Me enorgullece compartir que, en tan solo un año, hemos pasado de no tener ningún medio de comunicación activo a contar con una amplia gama de plataformas internas que ofrecen a nuestros colaboradores en general y equipos de sostenibilidad en cada país la posibilidad de conectar entre sí y conocer las buenas prácticas e iniciativas que se ejecutan en cada operación.
 
¿Cómo llegaste al tema ESG en tu carrera profesional?
A inicios del 2015, ingresé a Makro Perú como practicante de comunicaciones para un proyecto regional de Change Management. Cerca de fin de año, cuando estaba por terminar mis prácticas y egresar de la Universidad, se presentó un requerimiento desde el holding en Holanda para que todas sus empresas a nivel global implementaran áreas de sostenibilidad, y me ofrecieron la posición de coordinadora, junto con el reto de crear el departamento correspondiente en la compañía. Estuve en el cargo por cuatro años, y desde entonces mis siguientes trabajos siempre han sido en áreas de sostenibilidad. Siempre estaré muy agradecida por haber recibido esa primera oportunidad que me permitió descubrir mi pasión por este tema. 

¿Por qué te gusta tanto trabajar en este tema?
Trabajar en sostenibilidad es una pasión que llevo en el corazón. Es una oportunidad para impulsar cambios positivos en nuestra sociedad y las personas. Es gratificante trabajar en lo que a uno le apasiona y, más aún, saber que aporto un granito de arena a la creación de un entorno más justo y equitativo para esta y las futuras generaciones. La satisfacción que obtengo de este trabajo es inmensa y cada día me reafirma que estoy en el camino correcto.

Después de trabajar en Makro y antes de Fortuna Silver Mines, ¿qué otros trabajos has tenido?
Al terminar mis prácticas preprofesionales en Makro Perú, me ofrecieron la oportunidad de contratarme como coordinadora de sostenibilidad para crear el área en la compañía, una posición en la que estuve cuatro años. Luego, trabajé en Qroma, del grupo Breca, como especialista regional de sostenibilidad para Perú, Chile y Ecuador, donde tuve el encargo de implementar el plan en torno a este tema para los tres países. Mi último trabajo antes de Fortuna fue en Komatsu-Mitsui, como coordinadora de sostenibilidad. Ahí también estuve a cargo de la implementación del área y la estrategia desde cero. En todas las posiciones, he sido responsable desde varios frentes, como comunicación interna y externa, responsabilidad social, diversidad e inclusión, gestión ambiental, etcétera.

¿Podrías compartir una experiencia que haya sido especialmente relevante para tu desarrollo profesional?
La mejor lección que he aprendido durante estos años es que nunca debemos dejar de prepararnos y potenciar nuestros conocimientos. Por ejemplo, cuando comencé a trabajar en sostenibilidad, fue muy retador estar al frente de los asuntos de gestión ambiental, ya que como comunicadora no era mi área de expertise. Sin embargo, me enfoqué en aprender todo lo que pude con estudios complementarios, investigué en fuentes alternativas y me apoyé en colegas o mentores que aportaron a mi aprendizaje. Así he enfrentado siempre, durante toda mi carrera, cada tema o proyecto nuevo que llega a mis manos. La sostenibilidad es un área que evoluciona constantemente y me gusta mucho estar siempre al tanto de las tendencias globales.

¿Podrías comentar acerca de los voluntariados que realizabas?
He participado en actividades de voluntariado desde que era niña y, con mi familia, hacemos labor social durante todo el año en beneficio de diversas causas sociales. Desde muy pequeña, he tenido esa vocación de servicio y nunca me hubiera imaginado que se volvería parte de mi trabajo. Hacer voluntariado me llena el corazón y siento que yo recibo mucho más de lo que doy. 

¿Qué sugerencias les darías a los estudiantes de la Universidad de Lima que siguen la Carrera de Comunicación?
Que tomen cursos electivos de las diferentes especialidades de la carrera hasta encontrar la rama que les apasione. Entré a la Universidad totalmente convencida de especializarme en Publicidad y Marketing, hasta que por un tema de horarios (porque ya practicaba) me matriculé en un electivo de comunicación corporativa y me enamoré del tema en la primera clase. A partir de ahí comencé a tomar electivos de varias especialidades y, hasta el día de hoy, estoy segura de que fue la mejor decisión porque aprendí sobre todas las ramas de mi carrera.

¿Cómo te fue, en general, en la etapa universitaria?
Fue una etapa maravillosa. Siempre tuve claro que quería estudiar comunicaciones en la Ulima, por eso desde que ingresé me sentí muy afortunada y orgullosa de lograr esa primera meta. La carrera fue una montaña rusa de emociones para mí. He celebrado logros, he llorado por una mala nota, me frustré mil veces, me amanecí estudiando mil veces más, pero todo eso es parte del camino. Si tuviera que repetirlo, no cambiaría nada, porque esos aprendizajes me hicieron crecer como persona y profesional.