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Las características del gerente general de una empresa familiar
Las empresas corporativas y las empresas familiares son dos tipos de empresas que tienen características y estructuras diferentes. En las empresas corporativas, el órgano superior es un directorio formado por los mismos ejecutivos, quienes reportan a una casa matriz a través de indicadores. En cambio, en las empresas familiares, el órgano superior es una familia accionarial, que puede ser apoyada por un directorio familiar o mixto. En este segundo tipo de empresas, no solamente hay resultados numéricos, sino también emociones y sentimientos que involucran a la familia dueña de la empresa.
Las empresas familiares tienen etapas. La primera etapa se caracteriza por la subsistencia del negocio, donde el largo plazo no existe y el corto plazo está inmerso en problemas del día a día. Después de esta primera etapa, las empresas que logran una relativa estabilidad probablemente tengan una estructura desordenada y sin procesos claros. Es importante que quien lidere la empresa tenga claro que es necesario poner orden en la casa para asegurar una segunda etapa de crecimiento. Si no se realiza un cambio, es muy posible que sea el mismo desorden la principal razón del estancamiento en el crecimiento de la empresa en las siguientes etapas.
Es en este momento de la vida de la empresa familiar cuando el líder tiene que tomar la decisión de ceder el poder del negocio a un tercero o a alguien de la familia. Es decir, buscar a un nuevo gerente general. Si en la familia accionarial no hay nadie preparado y con la experiencia suficiente, lo mejor será el ingreso de un tercero con experiencia. La intención de este cambio es buscar profesionalizar la empresa para un crecimiento sólido y predecible.
La familia accionarial se caracteriza por tener una mayor o menor presencia en la operatividad diaria, con más o menos conocimiento de la evolución del negocio. En todos los casos, el ingreso de un gerente general profesional no familiar involucra una cesión de poder que muchas veces es difícil de asimilar, tanto por el líder familiar como por la propia familia. La familia accionarial, como todas, evoluciona con los años: los hijos crecen, se casan, hay ingresos de nuevos miembros a la familia y toda esta dinámica tiene un impacto de un modo u otro en las decisiones de la empresa. Es por eso que es ideal tener reglas claras para que estos cambios no afecten al negocio, siendo una alternativa el tener un protocolo familiar.
La figura del gerente general no familiar es crucial en la gestión de empresas familiares, debido a que actúa como una puerta giratoria entre la familia accionarial y el equipo profesional de la empresa. Para que la empresa funcione correctamente, es necesario que ambos grupos trabajen en armonía, ya que de lo contrario se romperá el equilibrio, siendo la propia puerta una opción.
En esta armonía destacan tres factores clave: el conocimiento, la confianza y la flexibilidad. En primer lugar, es fundamental que el gerente general tenga un profundo conocimiento del negocio y de su evolución, para poder transmitirlo a ambos grupos y trabajar en una visión estratégica común.
La confianza es otro factor clave en esta relación. Por un lado, el equipo profesional debe confiar en las ideas y la visión del gerente general, y en su capacidad para manejar el negocio. Por otro lado, la familia accionarial debe confiar en las propuestas y las decisiones del gerente general.
Por último, la flexibilidad es esencial para manejar las situaciones por ambos lados. El gerente general debe saber cómo negociar y cuándo ceder en función de las necesidades de cada grupo; cómo transmitir un mensaje claro, pero adaptándose a los diferentes receptores, y cómo manejar las expectativas de ambas partes. Si se logra una armonía en estos tres factores, la empresa podrá reflejar resultados tangibles, como un crecimiento sostenible y una estructura corporativa madura.
En conclusión, el gerente general no familiar es un elemento clave en la gestión de empresas familiares, ya que es el nexo entre la familia accionarial y el equipo profesional de la empresa. Para lograr una armonía en la empresa, es necesario que el gerente general tenga conocimientos profundos del negocio, la confianza y la flexibilidad para manejar las situaciones de ambas partes. Si se consigue esta armonía, la empresa podrá alcanzar resultados tangibles y un crecimiento sostenible.
Citar esta entrada de blog (APA, 7.ª edición): Mendieta, L. (10 de julio de 2023). Las características del gerente general de una empresa familiar. Blog del MBA Ulima. https://www.ulima.edu.pe/posgrado/maestrias/mba/blog/las-caracteristicas... |
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