Universidad de Lima

Pedro Ortiz es malo para los deportes, pero no para escribir sobre estos. Tiene un blog llamado Trinchera Crema, donde trata temas sobre el equipo de sus amores, Universitario de Deportes (la “U”). Además, acaba de publicar el libro Universitario 365 historias, editado por Librofútbol, que se presenta hoy a las 20.00 horas en la librería Babel de Miraflores.

Pedro es docente en la Carrera de Comunicación de la Universidad de Lima, donde también se formó como profesional. Ha trabajado más de 30 años en el diario El Comercio, donde pasó por la sección Deportes y se retiró tras ocupar el cargo de subdirector.

¿Cómo ha sido el proceso de reunir, recordar y seleccionar Universitario 365 historias?
Ha sido un trabajo, sobre todo, de archivo. He revisado de ocho a diez libros sobre el club y sobre el fútbol peruano, además de revistas, páginas web y el archivo de El Comercio, que me sirvió muchísimo. También recordé muchas cosas que cubrí como periodista deportivo. Tuve que volver a mirar partidos, que felizmente se encuentran en YouTube. Luego vino el proceso de selección. A veces me encontraba con días en los que no había pasado nada, porque entre enero, febrero y marzo las actividades futbolísticas suelen reducirse; además, los campeonatos antes eran más cortos y no había tantos torneos internacionales como ahora. También tuve que verificar si algún hecho realmente ocurrió o no. Ha sido un proceso laborioso.

¿Qué historias recuerdas especialmente?
Recuerdo especialmente el triunfo de Universitario sobre el Unión Minas, en Cerro de Pasco, en el año 2000. Ganó con dos goles de Luis Alberto Carranza. El segundo de ellos fue increíble, porque corrió por lo menos 50 metros a casi 4.000 metros de altura, dribleó a varios jugadores e hizo el gol. Luego se fue a celebrar con la barra y, de pronto, se desvaneció por falta de oxígeno. Con este partido, la U obtuvo el título del Torneo Apertura. Después de ese año campeonó y fue tricampeón. Otra historia memorable fue cuando ganó el campeonato nacional en el 99. Yo no lo cubrí, pero estuve presente. La “U” ganó el título en el estadio de Matute, lo cual es muy significativo. A pesar de que perdió con Alianza Lima esa tarde, por diferencia de goles, se convirtió en bicampeón de fútbol peruano y se armó la fiesta en casa ajena. Luego está la despedida de Lolo Fernández, el 30 de agosto de 1953, una fecha muy importante para todos los hinchas de la “U”. Lolo estaba mayor, ya no jugaba, pero la prensa presionó para que lo hiciera. Era un clásico. La “U” le ganó a Alianza 4-2 y Lolo hizo tres goles. Si bien no fue su despedida formal, porque después jugó 10 minutos en un partido contra un equipo de menor valía, esta es considerada su despedida por la puerta grande del fútbol peruano. Al final del partido lo pasearon en hombros alrededor del estadio, él iba llorando, con la cabeza gacha, como siempre, porque es un hombre muy humilde. Aparte, hay triunfos amistosos que consigno en el libro, y está la vez en que la “U” le ganó a River Plate y al Racing Club en 48 horas en Buenos Aires, en el año 1967. También se registra la fecha de nacimiento de algunos jugadores o sus despedidas. Hay desde partidos y goles hasta pequeños perfiles.

¿Qué años abarca la obra?
Desde la fundación del club, el 7 de agosto de 1924, hasta marzo del 2020, con el último clásico previo a la pandemia, cuando ya se hablaba del virus, pero todavía no había empezado el confinamiento. La “U” ganó 2-0 con el estadio repleto.

¿Cuándo se presentará el libro?
El 26 de julio, en la librería Babel (calle Arístides Aljovín 421, Miraflores). Será una reunión íntima con la familia y amigos. Me acompañará Miguel Villegas, periodista de El Comercio, un gran cronista e hincha de la “U”. Él ha escrito un libro de crónicas sobre la “U”, Padre nuestro.

¿Cuándo y cómo surgió la idea de este tu proyecto?
Surgió a finales del 2018 o inicios del 2019. Fue una propuesta de la editorial argentina Librofútbol, que edita libros relacionados con este deporte, como 365 historias de Boca y Real Madrid 365 historias. La idea siempre es la misma: contar la vida del club, tomando como base cada día del año. 

¿Empezaste tu carrera como periodista en el diario El Comercio?
Sí. Ingresé a Comunicación en el año 90 y en enero del 91 tuve la suerte de entrar a trabajar al diario. Estuve en el departamento de Relaciones Comunitarias, que organizaba un torneo interbarrios llamado Semillero. Jugaban equipos de barrio de fútbol y de vóley. Yo escribía las notas, que debían publicarse en Deportes, pero me advirtieron que a los amigos de Deportes no les gustaba mucho la idea de publicarlas. Me tomé a pecho la advertencia, así que llegaba a las 9 de la mañana al diario, cumplía mi comisión, regresaba, escribía y me quedaba a seguir todo el proceso hasta ver mi nota puesta en la página. Poco a poco me hice amigo de ellos y hasta les pedía salir de comisión cuando no había nada que hacer.

Luego trabajaste en Deportes, ¿qué recuerdos tienes de esa época?
Fue una época muy satisfactoria. Me permitió escribir diferentes géneros. Yo había trabajado antes en la sección Metropolitana, donde hacía sobre todo reportajes de investigación de índole vecinal, pero Deportes me permitió escribir crónicas, entrevistas, columnas y viajar. En 1995 cubrí la Copa Libertadores, seguí a la selección en las eliminatorias del 96, fui a las olimpiadas de Atlanta en el 99, a la Copa América, he cubierto el torneo Sub 20 en Mar del Plata y, por lo menos dos veces al mes, viajaba a provincias, a seguir a determinados clubes. Esto me permitió, siendo hincha de la “U”, cubrir la campaña de Cristal en el 97, cuando fue subcampeón de América. Llegué a acompañarlo hasta Belo Horizonte, donde jugó contra Cruzeiro, y, ese mismo año, me tocó cubrir el partido con el cual Alianza volvió a ser campeón después de 18 años. Fue una satisfacción enorme trabajar en la sección Deportes, no solo porque me permitió crecer como periodista, sino porque hice muchísimos amigos. Luego pasé a Lima y después a Mesa Central. Sin embargo, luego siempre me han pedido colaborar con ellos y hemos tenido una relación muy estrecha.

Tuviste otros cargos también, inclusive el de subdirector…
Así es. Fui jefe de Informaciones, luego jefe de la Edición Impresa, y, cuando Juan Aurelio Arévalo Miró Quesada asumió la dirección del diario, me pidió ser su subdirector. Renuncié al diario después de más de 30 años. Uno tiene que reconocer la oportunidad en la que se puede empezar otra vez o cuando las etapas se cumplen. Ahora comparto la docencia en la Universidad de Lima con mis colaboraciones en El Comercio. También escribo para una revista digital llamada Sudor, sobre deportes. Y tengo un blog en El Comercio llamado Trinchera Crema, desde el año 2009. Además, en mis cuentas de Facebook, Instagram y Twitter permanentemente escribo sobre el club. Muchos hinchas me dicen: “Tienes que hablar en favor del club”, y yo les digo que no, porque si bien soy hincha de la “U”, antes soy periodista, y el periodista se debe a la verdad. Si en algún momento tengo que decir que el club o que alguno de sus jugadores se equivocó, lo voy a hacer. Me he ganado mil problemas por eso, incluso amenazas. He sido muy claro en deslindar con las barras bravas. El 24 de septiembre del 2011, cuando la “U” le ganó a Alianza en el estadio Monumental y murió un hincha aliancista porque lo arrojan desde los palcos, yo escribí tanto en mi columna de El Comercio como en mi blog que ese era un hecho atroz. Escribí en contra de los asesinos de ese chico, Walter Oyarce, y me gané odios de parte de hinchas que decían que Oyarce había ido a buscarse su muerte solo, al meterse en un palco de la “U”. Yo estoy en contra de todos los hechos de violencia.

¿Qué curso dictas en la Universidad de Lima?
Estoy en la Universidad desde el 2013. Dictaba en ese entonces el curso Redacción Periodística y después me ofrecieron el curso Prensa Deportiva. Lo dicté un ciclo y ahora lo he retomado. En el semestre que ha terminado he dictado Producción Informativa, Bases de la Información, Medios y Opinión Pública, Prensa Deportiva, y he acompañado a los chicos que están en el Círculo de Periodismo.

¿Cómo fue tu experiencia como estudiante en la Universidad?
Me fue bien. La Universidad te entrena para reflexionar, te abre la mente. En esa época leí libros de autores que me eran desconocidos. La interacción con los profesores y los compañeros me sirvió muchísimo. Fue una experiencia invalorable y eso es lo que yo trato de reproducir en los chicos, los motivo a reflexionar, a que no se queden simplemente con lo que leen, sino que piensen por qué sucede algo, qué hay detrás. Eso es lo que yo recibí y eso es lo que trato de inculcar.  

¿Qué te motivó a estudiar periodismo?
Recuerdo mucho que el psicólogo del colegio me dijo que yo debía ser ingeniero, pero yo pensaba en periodismo o en derecho. En esa época veía muchos programas periodísticos. Me gusta ver a César Hildebrandt los domingos en la noche. Mi papá siempre compraba dos periódicos: La Prensa y Expreso, y yo siempre los leía. Cuando juntaba la plata de mis propinas, me compraba la revista Caretas. Tenía un tío que coleccionaba revistas y, cuando iba a visitarlo, mi diversión era leerlas. Estoy muy contento con la elección de mi carrera. Me siento privilegiado, porque puedo decir que vivo de hacer lo que me gusta, que es el periodismo, y ahora aplicado a la docencia.

¿Dónde se puede comprar tu libro?
Se puede encontrar en las librerías Babel y Deporvida, que lo está vendiendo en este momento en la Feria del Libro. También se puede encontrar en la página web de Librofútbol, la editorial. El 7 de agosto es el aniversario del Club Universitario, y el libro puede ser un buen regalo para cualquier hincha.