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Su objetivo: generar espacios de impacto para las marcas
José Manuel Ospinal, fundador y director ejecutivo para Chile, Colombia y Perú de OS Comunicaciones, es un emprendedor que ha apostado con éxito por el crecimiento de su empresa en medio de la pandemia. José Manuel es egresado de la Carrera de Comunicación de la Universidad de Lima. Su organización se enfoca en las relaciones públicas y en la difusión de contenidos positivos de las marcas en medios de comunicación.
¿Cuál es el servicio que brinda OS Comunicaciones?
Nos especializamos en relaciones públicas y prensa. Seleccionamos el contenido de valor de diversas empresas que sea también de interés público, para gestionar su difusión a través de la televisión, la radio, los medios impresos y los medios digitales. En nuestro portafolio de clientes tenemos empresas del sector automotor, inmobiliario, comercio exterior, metalmecánica, consumo masivo, bancos, gremios, educación, entre otras.
¿Por qué apuestas por medios tradicionales y no por youtubers por ejemplo?
Lo nuestro es gestionar una oportunidad en prensa o en internet a partir del interés que tenga el medio por la marca. Sin embargo, ofrecemos un nuevo servicio en Chile y en Colombia, una herramienta multiplataforma, algo que ya se hace en Estados Unidos y en Europa. Consiste en desarrollar herramientas audiovisuales con un enfoque y estilo periodístico acorde con las nuevas tendencias, que satisfaga las necesidades de consumo de información de las personas en el mundo de hoy: multipantalla y multiplataforma. Y es necesario generar contenido para todas esas necesidades informativas. La prensa se apoya en agencias como la nuestra, que facilita información relevante con fuentes informativas de prestigio para su público. En eso nos está yendo muy bien en Chile, Colombia y Perú.
¿Trabajas en esos países por medio de socios?
OS nació en el 2016. Somos una empresa relativamente joven; sin embargo, hemos sabido ganar clientes bastante grandes. Hemos visto campañas y estrategias de comunicación para marcas como el BCP, Indeco, empresas internacionales como OLX Autos, Properati, IAB, entre otras. En el 2020, cuando empezó la pandemia y nos pegó a todos, lo primero que hicieron las empresas fue reducir sus presupuestos en marketing y publicidad. Entonces me puse a pensar de qué otras maneras podíamos crecer a pesar del contexto. Varias agencias optaron por cerrar, otras se pusieron en stand by. Nosotros nos planteamos seguir creciendo. Comenzamos a sopesar las posibilidades y me di cuenta de que en el Perú no había manera de crecer. De pronto, el gerente de marketing para Latinoamérica de uno de nuestros clientes, OLX Autos, me dijo “Si hubiera otros OS en Chile, Colombia o Ecuador, los buscaría, porque me gusta cómo trabajan”. Allí vi una oportunidad. Crecer solamente en el Perú tal vez no era suficiente, podía hacerlo en otros países. Entonces me puse a investigar cómo funciona la prensa en otros países, sobre todo en Chile y Colombia, donde quería entrar, porque vi mercados interesantes. Hice benchmark de otras agencias, averigüé el contexto, investigué la idiosincrasia y fui a tocar las puertas a OLX Latinoamérica, organización con la que pude iniciar operaciones en estos dos países. De hecho, por allá estamos creciendo más aceleradamente que en el Perú, tanto así que ya tenemos oficinas y equipos propios.
¿Qué diferencias encuentras entre los tres países donde trabajas?
En Colombia, los periodistas son muy exigentes y meticulosos con la información. También manejan tiempos más largos para sus publicaciones. En Chile, hay un abanico de medios fuertes, no solo en Santiago, sino también en las regiones. En Concepción, Viña o las regiones del sur, como Punta Arenas o Chiloé, tienen la misma cantidad de medios que en Lima, lo que incluye canales y periódicos, y una gran lectoría local. Para nosotros, como agencia, esto es muy positivo. En el Perú, en cambio, tenemos una cantidad limitada de medios. Para elegir a mi equipo local, me apoyé en agencias de reclutamiento. Cada país tiene sus características, sus propias maneras de ser y de entender los tiempos. Por la pandemia, en el Perú nos digitalizamos completamente y ya tenemos formatos, maneras de cubrir la noticia, de hacer monitoreo, podemos trabajar desde casa. Eso me sirvió para operar con mis equipos de Chile y Colombia también de manera remota. Con mi equipo de Chile me reúno a las siete y treinta de la mañana. En septiembre ya pasaron a dos horas adelantadas, entonces las reuniones tienen que ser a las seis y treinta de la mañana. En Colombia el horario es el mismo que en el Perú. Realizo viajes programados. Obviamente, a medida que se sigan abriendo las fronteras, mis viajes van a aumentar.
¿Cuál es tu experiencia laboral?
Trabajé casi por siete años en agencias, en Apoyo Comunicaciones y en la Cámara de Comercio de Lima. Fue una etapa que me ayudó mucho a entender cómo funcionan los medios de comunicación.
Además de estudiar la Carrera de Comunicación en la Universidad de Lima, seguiste también una maestría, ¿verdad?
Así es, seguí el pregrado y el posgrado en la Universidad de Lima. Me titulé con honores en el pregrado, me otorgaron la distinción magna cum laude. Y el año pasado acabé el MBA, el cual me permitió adquirir más herramientas para internacionalizarme. Para un comunicador, es un poco duro llevar cursos como finanzas, proyecciones, flujos, pero pude seguirlos perfectamente. La maestría me ayudó a crecer de manera natural y ordenada, y este año estoy esperando mi fecha para la sustentación de mi tesis y obtener el grado de magíster.
¿Qué te pareció estudiar en la Universidad de Lima?
Tengo recuerdos maravillosos de la Ulima, por las amistades que forjé y que hasta ahora perduran y porque la Universidad me cambió la visión. Probablemente contribuyó a que me dedique a lo que hago ahora. Muchos de mis profesores, sobre todo de especialidad, también tenían empresas y, con los casos que veían a diario, complementaban las clases. Eso me marcó y me hizo querer hacer lo que hago.