Universidad de Lima

En vista del incremento de ventas online, Luis Mestanza decidió abrir su estudio fotográfico Toofy, especializado en productos de venta electrónica y en promociones en redes sociales. Su público objetivo son especialmente emprendedores, pero también tiene clientes corporativos. 

Para él y su socio David Dávila, la fotografía es un elemento fundamental en la construcción de imagen de las marcas, pues les ayuda a mejorar su comunicación y a captar la atención de potenciales usuarios. Luis estudió la Carrera de Comunicación en la Universidad de Lima y asegura que la formación que recibió le ayudó a hacer realidad su negocio. 

¿Qué caracteriza a Toofy?
Llevamos casi siete meses en el mercado y desde el inicio nuestra filosofía se resume en esta frase: somos un socio real. Tenemos una obsesión por mejorar cada proceso y cada servicio, por ser lo más eficientes posibles. Este es el mensaje que está presente en nuestra comunicación, en todos nuestros procesos, en el día a día. Pero nuestro compromiso va más allá de la fotografía: buscamos ayudar a nuestros clientes a expandir sus negocios a través de nuestro servicio de fotografía, ya que las imágenes juegan un papel fundamental en el proceso de toma de decisiones. Incluso tenemos un programa de ayuda y beneficios para los clientes denominado “No es solo una foto”. 

¿De qué se trata este programa?
El programa tiene diferentes objetivos. Uno es ofrecer la posibilidad de que nuestros clientes, proveedores y las asociaciones con las que trabajamos construyan lazos y trabajen colaborativamente. Muchos de nuestros clientes han trabajado ya de esta manera, a través de las alianzas corporativas que ponemos a su disposición, con el fin de que expandan sus servicios. Asimismo, tenemos convenios con instituciones y medios de comunicación que son de utilidad para darle exposición a nuestros clientes, y brindamos asesorías relacionadas con temas fotográficos, contenidos y ventas. Con “No es solo una foto” buscamos reconocer el trabajo de los emprendedores y de los empresarios. 

¿Qué tipo de servicios brinda tu estudio?
Ofrecemos servicios de fotografía de productos para el comercio electrónico y para redes sociales, así como servicios audiovisuales de edición y animación. También desarrollamos conceptos y hemos realizado videos cortos para aplicaciones, animación, etcétera. Pero tenemos muchas ideas en desarrollo y por desarrollar. En una próxima etapa, por ejemplo, hemos pensado trabajar bajo un modelo de membresía con agencias digitales y publicitarias. En este momento, estamos en conversaciones con dos agencias para aterrizar esta idea. También apuntamos a crear un banco de imágenes latinoamericano. Actualmente, existen varios bancos de fotos muy buenos, pero tienen un perfil europeo o norteamericano. Nosotros buscamos hacer uno netamente latinoamericano. Y a largo plazo pensamos implementar un proyecto que llamamos “embajadores”. Este consiste en armar una comunidad de fotógrafos y convertirnos en una instancia intermediaria entre los fotógrafos y los clientes que requieren sus servicios. 

¿Qué ventajas ofrecen a sus clientes?
Hemos desarrollado estrategias de marketing relacional para construir lazos con nuestros clientes. Ellos adquieren fotos profesionales sin salir de casa y empiezan a venderlas en menos de una semana. Todos nuestros clientes ahorran, ya que nuestros precios son accesibles. Ellos escogen el servicio que desean, según su presupuesto. Por otro lado, no condicionamos la cantidad de fotografías que hacemos, es decir, podemos trabajar por una sola fotografía o por 400, como ahora, por ejemplo, que estamos por cerrar con un cliente por un trabajo de 400 fotografías. Creo que nuestra propuesta de valor nos ha ayudado bastante a conseguir más clientes y ha sido clave para que nos vaya bien. 

Sobre todo, ofrecen un servicio clave para las ventas online, que se han incrementado muchísimo en el último año, ¿verdad? 
Justamente, surgió la idea porque vimos una oportunidad en el mundo digital. De pronto, con la pandemia, todos querían vender por Internet, pero en muchos casos les faltaba un servicio fotográfico de acompañamiento que no termine con la entrega de las fotos. Nosotros apoyamos a nuestros clientes y los asesoramos en función de lo que están buscando. 

¿Cómo llevas a cabo tu trabajo, desde el momento que te contactas con el cliente hasta que entregas el producto final?
Antes de empezar la sesión de fotos, nos reunimos con el cliente para definir el concepto fotográfico y transmitir la idea de manera idónea. Para la fotografía de e-commerce, usamos fondo blanco, pero además hay que definir las tomas, la perspectiva, la iluminación, si se requiere sombras o reflejos, etcétera. Todo eso se discute con el cliente en función de sus necesidades. 

¿A qué te dedicabas antes de la fotografía?
He trabajado en comunicación corporativa en un laboratorio dermatológico, en centros de emprendimientos y con startups. Creo que esa experiencia me ha ayudado mucho para emprender este proyecto. Hay un mercado muy interesante en el servicio de fotografía y hay mucha competencia, pero también es un mercado que requiere innovación.

¿Cómo te fue cuando eras estudiante en la Universidad de Lima?
Soy egresado de la Carrera de Comunicación y tengo una especialización en comunicación corporativa. Creo que la formación de la Universidad de Lima es óptima. Siempre me ha servido mucho. Toofy ya es una marca registrada, tiene línea gráfica, tenemos un plan de marketing comercial, y para hacer todo esto posible fue necesario aplicar lo que aprendí en la Ulima. También recuerdo que, mientras estudiaba, aproveché los círculos de estudios: estuve en el de responsabilidad social y empresarial de la Universidad. Eso me permitió desarrollar otra perspectiva, no solo la del comunicador. Lo aprendido me sirvió para entender temas de presupuesto y muchos otros que hoy aplico. Estoy muy agradecido con toda la experiencia que adquirí en la Universidad de Lima.