Universidad de Lima

Ahora que el tiempo libre de los niños transcurre en casa, es buen momento para incentivarlos a leer. Jorge Eslava, escritor y docente de la Universidad de Lima, comenta qué obras disfrutó él en su niñez, y reflexiona sobre la enorme importancia que tiene la lectura y la necesidad de una reforma educativa.

¿Qué beneficios aporta la lectura?
Como entiendo la lectura, son muchas las privaciones que sufren los niños que no leen o no aprovechan lo que leen. Según las pruebas internacionales, hasta hace poco en el Perú casi la mitad de la población escolar no comprendía lo que leía. Es una pena inmensa, sobre todo en un mundo donde, conscientemente o no, vivimos en un sistema letrado de comunicación. No leer bien es mucho más que desaprobar una asignatura: es no descifrar la publicidad ni las noticias de la radio, por ejemplo.

¿Qué estrategias se podrían aplicar para animar a los niños a leer?
Toda estrategia requiere estrategas y agentes comprometidos en una misión, además de constancia en las autoridades e instituciones rectoras. Para motivar a leer, tanto a niños como a adultos, necesitamos una enorme y sostenida cruzada social. Para empezar, se requiere docentes que, además de recibir una conveniente preparación, gocen de mejores condiciones.

¿Qué lecturas recuerda de su niñez, que ahora podríamos recomendar a los niños que tienen más tiempo libre?
De niño, fui un lector ferviente de la historia sagrada. Luego leía fábulas y cuentos populares. Al final de la infancia me apasionó el mundo de la piratería: El Corsario Negro, de Emilio Salgari, era y es mi héroe.

¿Qué opina de la falta de acceso a libros y bibliotecas para niños, justo en este momento en que podrían aprovechar para leer en sus casas?
Es duro decirlo, pero la pregunta podría haber omitido “en este momento”. Quienes se acercan seriamente a nuestra educación básica regular saben bien que el problema de lectura que presentan los niños en este país tiene un motivo central en la falta de bibliotecas escolares. Y ese problema tiene una larga historia y se expande a todos los sectores de la población, pues tampoco tenemos buenas bibliotecas municipales o regionales.

¿Ver una buena película es como leer un buen libro?
Sin duda. Creo que leer es recibir señales y decodificarlas, ya sean signos sonoros o visuales. Se lee una pieza de teatro o un partido de fútbol. Por eso, cuando el entrenador de fútbol Ricardo Gareca dice cuál es su "lectura del partido”, sabe a lo que se está refiriendo.

¿De qué manera cree que los niños se están marcando actualmente, con la enseñanza virtual, sin ver a sus amigos ni profesores?
He sido un convencido de que la escuela era un centro de socialización indispensable. Era el espacio que prolongaba el hogar, el único lugar donde se jugaba y se aprendía entre pares y adultos. Es verdad que Internet recorta la geografía, hace asequible el horizonte, pero tal vez abisma las relaciones humanas.

¿Qué aprendizajes nos deja esta nueva manera de enseñanza?
La principal enseñanza es reconocer cómo hemos descuidado la educación. La situación actual sorprende al país en mala situación: sin señales adecuadas de Internet, con más de 2 millones y medio de hogares con niños que no cuentan con una computadora, con docentes poco capacitados... En fin, hemos desperdiciado el crecimiento económico de las últimas décadas al no acompañarlo de un avance educativo. Sigo creyendo que el clamor de implementar una reforma educativa es impostergable. No hago más que pronunciar esta frase y, sin contemplaciones, se la lleva el viento.