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Oportunidades dentro de la crisis
En los inicios de la etapa de aislamiento social en el Perú, debido a la pandemia de COVID-19, cinco amigos decidieron unir esfuerzos para crear una plataforma que ofreciera información médica útil para prevenir el contagio. Gonzalo Núñez, Luis García, Ángela Luna, Fiorella Ordóñez y Leticia Vargas han creado MiVida App, donde invitan a profesionales de la salud para que ofrezcan recomendaciones con un lenguaje fácil de entender. En una segunda etapa, el proyecto planea convertirse en una clínica virtual. Gonzalo, Ángela y Fiorella estudiaron Administración en la Universidad de Lima.
¿Cómo decidieron crear MiVida App?
Gonzalo Núñez: Este emprendimiento surgió de la necesidad de ayudar en esta época crítica que estamos atravesando, con educación y formación en salud, de la mano de la tendencia hacia la transformación digital. En cuanto llegó el primer caso de COVID-19 al Perú, iniciamos el plan estratégico de MiVida, con la intención de que las personas se cuiden lo mejor posible. Conversé con Luis García, que es médico odontológico con experiencia en gestión de la salud, y él me comentó lo que sabía de este coronavirus y me dio muchos consejos. Luego fuimos desarrollando la idea con todo el equipo.
Luis García: MiVida nace con el sueño de ofrecer una solución desde el ámbito de la salud. En medio de una crisis siempre se pueden generar oportunidades y, dado que este es un equipo multidisciplinario, cada uno aporta una perspectiva particular y un enfoque específico. Vale decir que esta primera etapa del proyecto se centra en la responsabilidad social, compartimos información de valor de los profesionales de la salud a las personas, a través de redes sociales. En una siguiente fase, nuestra visión es formar la primera clínica virtual.
¿Podrían compartir qué es lo que ofrecen a través de Facebook?
Ángela Luna: Estamos ofreciendo charlas de treinta minutos con especialistas en salud. Buscamos que la población tome conciencia acerca del correcto cuidado en salud. Nuestro objetivo como profesionales y como equipo es ayudar a las personas que se encuentran en sus casas, tratar de que sus días sean más llevaderos. La primera charla fue “Cómo desinfectar en tiempos de COVID-19”. En esta ofrecimos consejos muy sencillos y tuvimos muy buena acogida. En realidad, ofrecemos las mismas sugerencias que se brindan en los medios, pero nos enfocamos en que el lenguaje sea sencillo para que el mensaje pueda ser comprendido por todos.
Luis García: Por ahora estamos en Facebook e Instagram, y queremos generar podcast en Spotify e ingresar a YouTube.
¿Cómo trabajan los contenidos con los invitados?
Gonzalo Núñez: Nos preocupamos por darle confianza a cada especialista en salud, para que se sienta tranquilo, cómodo y motivado. Hacemos varias pruebas hasta que se sienta completamente seguro de que puede salir en vivo. Luego el especialista se da cuenta del impacto que está teniendo y nos comenta que le gusta nuestro enfoque.
¿Cómo contactan a los médicos y a todos los profesionales a los que convocan?
Fiorella Ordóñez: A través de nuestro networking hemos contactado a profesionales de la salud interesados en ayudar. Les hemos pedido tratar temas relacionados con la coyuntura actual, que sean de utilidad para las familias.
Luis García: Hacemos una convocatoria abierta para todos los que nos quieran ayudar. No es nuestra intención formar un grupo cerrado. Nos gusta ver que los profesionales de la salud van descubriendo habilidades que no pensaban que tenían.
¿Qué rol desempeña cada uno de ustedes en este emprendimiento?
Leticia Vargas: Yo soy diseñadora gráfica, me encargo de la gráfica de los medios digitales. Trato de que todo lo que se ve sea amigable para el usuario. Me encanta formar parte de este equipo y apoyar esta iniciativa, que es tan bonita.
Ángela Luna: Soy administradora y me encargo de las estrategias de marketing y de la aplicación. Me encargo de la experiencia del usuario.
Fiorella Ordóñez: Cuando un proyecto es pequeño, todos hacemos un poco de todo al inicio, pero mi foco está puesto en la parte empresarial del proyecto. Como coach, apoyo orientando en herramientas blandas a los profesionales de la salud que imparten los contenidos y también al equipo que conformamos. Luis trabaja con nuestros invitados los temas desde el punto de vista médico, conmigo trabajamos las habilidades de comunicación y Gonzalo ve los asuntos tecnológicos. Detrás de cada charla está el trabajo de todo un equipo.
¿Todos ustedes ya se conocían antes de la pandemia?
Gonzalo Núñez: Yo los conozco a todos desde hace muchos años, todos son grandes amigos y todos tenemos en común tres características fundamentales: ética, vocación de servicio y capacidad de adaptación. Todos mis compañeros son grandes profesionales en su rubro.
Leticia, ¿en qué ideas te basas para hacer los diseños?
Leticia Vargas: Reviso los temas que van a tratar los especialistas y registro las ideas principales. Trato de que el producto final sea muy amigable, entretenido, nada rígido, porque la explicación médica ya puede ser algo rígida, así que trato de que la gráfica no lo sea y capte la atención, a veces incluso con animaciones.
¿Cómo son sus reuniones para organizar el trabajo?
Gonzalo Núñez: Usamos diversas metodologías digitales para ello. Somos muy metódicos, nos reunimos todas las mañanas y cumplimos un cronograma de reuniones.
Ángela Luna: Si bien la transmisión de cada programa tiene una duración de treinta minutos, el trabajo que hacemos implica mucho más tiempo. Como producto, queremos diferenciarnos por las habilidades blandas de los profesionales de la salud. Hay muchas clínicas de prestigio con muy buenos profesionales de la salud, pero pocos médicos tienen habilidades de comunicación efectiva, de escucha activa, de liderazgo. Ahí queremos marcar la diferencia.
¿Qué tal está la audiencia?
Gonzalo Núñez: Por ahora, el 90 % de la comunidad que nos sigue son nuestros amigos, familiares o amigos de nuestros amigos. El primer día tuvimos 64 vistas, cuando el objetivo era que en la primera transmisión ingresaran de 6 a 10 personas. Invitamos a una bióloga del laboratorio Montecarlo, en Chile, quien trabajó aquí en el laboratorio Pranor, en inseminación in vitro. Dicho sea de paso, estamos tratando de responder absolutamente a todas las personas que nos escriben.
Ángela Luna: Como dice Gonzalo, la acogida que hemos tenido superó nuestras expectativas totalmente. Nos parece genial que este proyecto tan bonito, con una intención tan buena, esté creciendo. Detrás de lo que puede verse hay toda una estrategia de marketing, un diseño, un tratamiento amigable y muchas cosas más que planeamos con mucho cuidado. Hemos tenido más de mil reproducciones.
Leticia Vargas: Hemos descubierto que más mujeres que hombres ven MiVida. Sus edades van de veinticinco a cincuenta años. Esto es en Facebook. Por otro lado, en Instagram también se han superado nuestras expectativas. Siempre trato de hacer actualizaciones con novedades, dar un plus para así captar a los usuarios y que puedan involucrarse en este proyecto.
¿Cómo se sienten de hacer realidad este proyecto?
Fiorella Ordóñez: Me siento feliz de participar en esta iniciativa, que tiene una orientación social, y de poder formar parte de este equipo profesional y multidisciplinario. Esta etapa de compromiso social nos está permitiendo recabar información, conocer a distintos profesionales.
Ángela Luna: La idea de ponernos al servicio de las personas en un momento como este es muy gratificante y nos da mucha felicidad. Tenemos ganas de continuar y mejorar para brindar lo mejor al público tanto en esta primera etapa de responsabilidad social como en la segunda etapa, en que funcionará la clínica virtual.
Luis García: Como profesional de la salud, siento que en este momento puedo dar un poquito más y crear una conexión con otras personas. En este momento no hay consultas externas, pero muchos pacientes necesitan ayuda profesional, que un médico les sugiera qué hacer o cómo mejorar los cuidados del paciente. En buena hora hemos podido juntarnos para hacer realidad este proyecto y poder cubrir una necesidad de la gente.
Por último, quisiéramos conocer la opinión que tienen los tres miembros de su grupo que son egresados de la Universidad de Lima acerca de su experiencia como parte de esta Casa de Estudios.
Gonzalo Núñez: Yo tengo muy presente la ética profesional de los docentes de la Ulima, la misma que nos transmitieron a todos los alumnos. Yo estudié Administración, pero siempre he trabajado en proyectos de transformación digital, en varios sectores, como banca, servicios de consumo masivo, minería, incluso en otros países. He participado en la transformación digital de organizaciones como el Westin Hotel, el Banco Central de Reserva de República Dominicana, el Banco de Producción de Ecuador, Mabe Estados Unidos, etcétera. Lo que más valoro de la Universidad es que nos entrenaron para ser gestores de nuestras propias empresas y valoro también el profesionalismo de las planas docente, directiva y administrativa.
Fiorella Ordóñez: Yo también estudié Administración. Desde que terminé de estudiar he trabajado en áreas de recursos humanos de diferentes empresas. He realizado algunos emprendimientos y hace cinco años soy gerente general de Giar, una consultora de saneamiento de inmuebles y procesos administrativos. Vengo de una familia de empresarios y mi sueño siempre fue ser empresaria. Me gustó mucho el enfoque empresarial de la Universidad, así como su enfoque social. En la Ulima conocimos a excelentes estudiantes que se convirtieron en grandes profesionales y amigos.
Ángela Luna: Yo también estudié Administración. Trabajé algo más de un año en un grupo farmacéutico y, al salir, me dediqué a emprendimientos en el sector de la salud y, hace dos años, en el sector de la moda. Y no me canso de repetir que lo que más valoro de la Universidad de Lima es que nos formaron tanto en teoría como en habilidades blandas. Eso nos sirve no solo para trabajar en una empresa, sino para toda la vida.