- English
- Español
Las tendencias del empleo
Nelson Montoya es experto en recursos humanos. Tiene claro todo lo que el mercado laboral demanda y los cambios que se están dando en las carreras profesionales. En dieciséis años de experiencia en este rubro, ha trabajado tanto en el Perú como en Brasil y Uruguay. Es gerente general en Adecco Perú, donde ha pasado por toda la línea de carrera, desde sus inicios como ejecutivo de ventas. Estudió Administración en la Universidad de Lima.
¿Qué cambios ves en la demanda actual de empleos que podrían definir el futuro laboral de las personas?
El trabajo se viene transformando mucho con la revolución que genera la tecnología. Los celulares, la inteligencia artificial y la automatización afectan mucho el mundo laboral. Por un lado, se dice que desaparecerán puestos de trabajo, pero lo cierto es que se crearán otros puestos. Estamos en una fase de transición que nos lleva a otra etapa de uso de la tecnología y del dominio del conocimiento. Este es un momento bisagra muy importante, en el que se requiere la articulación de tres partes: el sector público, el académico y el empresarial. Los colegios y las universidades deben formar a los jóvenes con las habilidades específicas que ellos requieren para el trabajo.
¿Qué habilidades exige el mercado actualmente?
Ahora se valoran mucho las habilidades sociales. De hecho, siempre se han valorado, pero actualmente cobran más protagonismo, junto con un paquete de otras habilidades, como adaptación al cambio, resiliencia, comunicación, etcétera. Hoy es muy importante saber adaptarse a los cambios y a las disrupciones en las organizaciones.
¿Qué otras demandas percibes en el mercado laboral?
Por lo general, las compañías contratan gente que viene de una experiencia de trabajo similar. Una empresa de consumo masivo va a buscar a un profesional con experiencia en el consumo masivo, porque el proceso de adaptación termina siendo más rápido en la nueva industria. Pocas empresas se atreven a ser disruptivas, a contratar a alguien con otros antecedentes. Por otro lado, cada vez el rango de edad de empleabilidad de las personas se reduce. Ahora, es más o menos hasta los cincuenta años; a partir de entonces, el mercado laboral se vuelve más duro. Por supuesto, eso no tendría que ser así, pero es una realidad. El gran reto de los profesionales de hoy es mantenerse empleables. Si no dominan el inglés, están muy limitados. Por otro lado, hablar tres idiomas les da un plus. Otro punto a favor es conocer las nuevas tendencias del marketing y del marketing digital, estar al día en las estrategias digitales. Esto es transversal a todas las profesiones.
¿Qué carreras comienzan a tener más demanda y qué otras se buscan en menor medida?
Siempre hay carreas que tienen más egresados que otras. Pero más que carreras en auge y carreras relegadas, yo diría que actualmente las carreras tienen más transversalidad que antes. Quien estudia Contabilidad no necesariamente va a trabajar en su profesión, porque ahora todos los profesionales tienen un espectro mayor de empleabilidad. Por otro lado, se abren camino las carreras vinculadas a la tecnología, no necesariamente universitarias.
¿Qué consejo le darías a un joven profesional?
Para un joven es fundamental comenzar a practicar a temprana edad, como también tener una experiencia de vida fuera del país, sea por un intercambio o un trabajo de verano. Conocer otras realidades y otras culturas da un roce distinto. Reunir una variedad de experiencias es muy importante. Eso me recuerda que en Adecco tenemos dos programas globales muy interesantes: uno se llama Work Experience y consiste en invitar a estudiantes a que experimenten un día de trabajo. Esto se hace una vez al año, a nivel nacional, y tiene muy buena acogida. El segundo programa se llama CEO por un Mes, y también tiene una gran convocatoria a nivel global. Este año hemos superado los 8.200 inscritos en el Perú. Es una experiencia genial para los jóvenes que terminan viendo muy de cerca cómo se maneja la empresa desde esta posición. El ganador a nivel mundial se va Zúrich, donde se encuentra el CEO global. Es increíble para los chicos. Cuando me toca entrevistar a los chicos del concurso CEO por un Mes, me encanta llegar hasta los 10 chicos más talentosos, con quienes encuentro dinámicas impresionantes.
¿Cómo son estos chicos?
Ellos realizan actividades deportivas, de voluntariado, tocan un instrumento, saben idiomas, tienen emprendimientos de marca que mueven en Facebook, etcétera. Todo ello hace que tengan una concepción distinta del trabajo asalariado. No piensan en trabajar y quedarse en un sitio toda la vida. Creo que influye mucho el hecho de que esta generación ha crecido en la bonanza económica. Los chicos de hoy no esperan, ellos buscan; no ven fronteras, postulan tanto a una posición en Lima como a otra en São Paulo o Santiago de Chile.
Tienes dieciséis años en esta empresa.
El 1 de marzo cumplí dieciséis años en Adecco, que es líder mundial en recursos humanos. Brinda soluciones como la selección de personal, capacitación, administración de la nómina, todo lo concerniente a servicios de valor para cualquier organización. Además, tiene la parte de staffing, los services de las compañías, que administran el personal que presta servicios.
¿Por qué puestos has pasado?
He pasado por toda la línea de carrera. Comencé como ejecutivo de ventas y, a partir de ahí, por todos los puestos, hasta llegar a la gerencia general. He tenido un par de experiencias internacionales, en Brasil y Uruguay. En ambos países fui muy bien recibido, guardo muy buenos recuerdos de ahí. Siempre he disfrutado cada etapa que me ha tocado vivir en Adecco, tanto en el Perú como en el extranjero.
Tu experiencia profesional básicamente se centra en Adecco.
Así es. Cuando terminé la Universidad, en el 2002, decidí tomarme un año sabático. De enero a junio, hice un work experience en Estados Unidos. Luego volví al Perú y, al poco tiempo, me fui de mochilero a recorrer Sudamérica. Sabía que más adelante sería difícil tener una experiencia como esa, así que aproveché el momento. Regresé en diciembre al Perú y, en el 2003, comencé a buscar trabajo. Estuve unos meses en Diners y en el proyecto educativo Buena Nota. De pronto surgió la oportunidad de trabajar en Adecco y me interesó mucho la idea, porque me parecía importante lo que hacía la empresa. Entré a trabajar en marzo del 2004.
¿Cómo fue tu experiencia en la Universidad de Lima?
Magnífica, la pasé muy bien, con toda sinceridad. Entré a Estudios Generales pensando estudiar Economía, pero luego opté por Administración. Terminé la carrera en seis años y medio, porque trabajaba al mismo tiempo, como profesor en academias preuniversitarias. Siempre me he sentido reconocido por venir de la Universidad de Lima y, además, he hecho muy buenos amigos, a quienes veo hasta el día de hoy y me los encuentro en diversos círculos profesionales.