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Cine Valor premió producción de egresados Ulima
André Balbuena y María Fernanda Mendoza realizaron un cortometraje musical con el fin de presentarlo para obtener su título profesional como comunicadores en la Universidad de Lima. Para ello, convocaron a varios profesionales que, entusiasmados con el guion, los ayudaron en este objetivo. Pero, en el camino, decidieron presentarlo al Festival Latinoamericano de Cortos “Cine Valor”, y resultaron ganadores en la categoría de mejor sonido.
En sus redes sociales, Cine Valor comunicó:
“El corto que nos hizo cantar, bailar y emocionar por su excelente propuesta de sonido fue Una primera cita, dirigido por André Balbuena. Un corto musical muy divertido, con una historia romántica y con una canción grabada y adaptada por el equipo del cortometraje”.
André y María Fernanda trabajan en Tondero y en Rebeca Producciones, respectivamente. Están muy contentos por el logro, piensan presentar el corto en otros festivales y, tal vez en el verano, ponerse a trabajar en su tesis.
¿Cuál es la historia de este cortometraje?
André: Hicimos este corto para la Universidad, como nuestro proyecto de licenciatura. En la Carrera de Comunicación permiten que el director y el productor lleven a cabo un proyecto para obtener el grado de licenciatura. Así que le comenté mi idea a Mafer, le mostré mi guion, recibí su feedback y observaciones, y, tras un proceso de seis meses de ponernos de acuerdo, salió el guion y pasamos a la siguiente fase del trabajo.
María Fernanda: Con el guion listo, comenzamos la producción de campo. Contactamos a diferentes personas para que se encarguen de cada una de las áreas de trabajo, como música, dirección de arte, dirección de foto, de sonido, etcétera. Hubo un proceso de producción bastante largo en el que nos reunimos, trabajamos la propuesta, el concepto, las referencias y luego cada área fue desarrollándolos. Hicimos el casting, la producción de arte, pruebas de sonido, una primera maqueta de la canción, una segunda maqueta, el plano de luces, el armado de la coreografía, los ensayos, la grabación de la maqueta de la canción para usar en el rodaje y luego el rodaje.
¿Cómo fue la elección de los actores?
María Fernanda: Conversé con André sobre quiénes podrían actuar. Necesitábamos que tuvieran formación actoral y, al mismo tiempo, experiencia en canto y baile. Buscamos figuras que conocíamos que pudieran acceder a este tipo de proyecto y luego fijamos un par de fechas para el casting, mediante una convocatoria abierta. Finalmente, elegimos a los protagonistas: Nicolás Vilallonga y Lilian Schiappa-Pietra.
André, ¿qué puedes comentar sobre la dirección?
André: Tras escribir el guion, tomé cierta distancia para luego enfrentarme a la dirección libre de ideas preconcebidas, abierto a lo que la producción me daba, que no necesariamente era lo que había imaginado. Pero todo estuvo bien. Por otro lado, siempre tuve la idea de que hubiera música durante todo el corto, desde el inicio hasta el final, que se combinara la música diegética, la de dentro de la historia, con la extradiegética, aquella que solo escuchan los espectadores. La canción principal del corto es un tema de jazz y toda la propuesta debía encajar dentro del género. Por otro lado, se trabajó la coreografía con base en los planteamientos de la dirección. En cuanto a las luces, trabajamos dos escenarios distintos: el mundo de la imaginación y el real. Recurrimos a un director de fotografía experimentado, Renzo Rivas, a quien le gustó el proyecto y realizó varias propuestas. Buscamos que todo se conectara.
¿Qué podrías mencionar en cuanto a la dirección de actores?
André: Fue sencillo, en realidad, porque los actores estuvieron muy involucrados desde el inicio. Muchos actores quieren hacer un musical, porque la producción les queda para su portafolio actoral, así que desde nuestro lado les dijimos que este era nuestro proyecto de tesis. Tuvimos ensayos de letra y coreografía, fue un proceso de una semana, muy bien aprovechado. Lilian entró de frente en el papel, Nicolás también, aunque como su personaje estaba basado en mí, hubo un poco más de trabajo.
¿Cómo se financiaron?
María Fernanda: El equipo estuvo muy comprometido en todo momento y trabajó ad honorem en la mayoría de los casos. Nos dieron la mano y estamos muy agradecidos por eso. Además, vendimos rifas, usamos ahorros, el departamento de arte tuvo que trabajar precariamente, porque no había presupuesto para lograr una imagen hollywoodense. La locación fue rentada, fue un café en Miraflores. Generalmente, un musical necesita un presupuesto mayor que cualquier otra propuesta audiovisual, porque no se orienta a la realidad, es una fantasía, y su tratamiento es más costoso.
¿Habían hecho un musical anteriormente?
André: Sí, para el curso Géneros Audiovisuales. Me tocó dirigirlo. En ese curso los géneros se sortean entre los grupos, y al mío le tocó hacer un musical. Nadie quería dirigirlo, yo sí; me pareció interesante, porque me encanta la música en el cine y, además, he estudiado música, sé tocar varios instrumentos y, la verdad, disfruté mucho la dirección. Sabía poco del género, pero a partir de ese curso me puse a estudiar la historia del género musical en general y en particular en el Perú. A mi grupo le fue bien y yo me quedé con las ganas de hacer otra producción.
¿Quién fue el director musical en este corto?
André: Fue Rodrigo Murillo. Él es muy bueno, viene haciendo canciones para distintos proyectos audiovisuales. Varias personas nos lo recomendaron y nos propuso que la canción principal fuera un tema de jazz. Además, nos apoyó muchísimo en todas las etapas, desde la preproducción, y vio el guion, hizo un trabajo de interpretación, grabó la canción, estuvo en el rodaje para supervisar que estuviera grabada tal cual, e incluso hizo la letra con nuestra supervisión.
María Fernanda: Rodrigo probablemente no tenga demasiada experiencia, pero es muy profesional y hemos disfrutado mucho al trabajar con él, nos ha apoyado en todo momento.
¿Cuál ha sido la respuesta de la gente que ha visto el corto hasta ahora?
André: Ha tenido muy buena respuesta por parte del público. Planeamos enviar el corto a más festivales locales y veremos qué opinan.
María Fernanda: Vamos a presentar este corto para obtener nuestro título, pero desde ya hemos tenido un buen feedback de parte de los profesores. Ahora nos toca sentarnos a escribir la tesis, pero el problema es que no tenemos tiempo. Grabamos el corto durante el curso de Gabriela Yepes, ella nos dijo que estábamos muy avanzados y nos dio luz verde para pedir un asesor.
¿En qué trabajan actualmente?
María Fernanda: Yo soy asistente de producción en Rebeca Producciones, una realizadora de cine publicitario. Hacemos proyectos audiovisuales para difusión de proyectos en ATL o digital. Trabajo con gente con más de 20 años de experiencia, así que he aprendido muchísimo. Me siento muy feliz de trabajar ahí, es muy enriquecedor para mí.
André: Yo trabajo en Tondero, como asistente de marketing y comercial. Veo todo lo relacionado con campañas para películas. En marketing nos encargamos de los tráileres, su presencia en las redes sociales, la publicidad de la película en la vía pública, etcétera. En el área donde trabajo también se ve el tema de financiación de los filmes; no lo hago yo directamente, pero participo en las presentaciones para las marcas, yo veo qué vender a las marcas, qué partes les pueden interesar para invertir. También he tenido experiencia en rodaje, estuve como tercer asistente de dirección en Locos de amor 3, que se estrenará en febrero de 2020.
¿Qué tal fue su experiencia en la Universidad de Lima?
María Fernanda: Para mí fue una etapa de descubrimientos. Descubrí que, finalmente, yo quería dedicarme a lo audiovisual, porque ingresé a Comunicación sin una idea muy clara de lo que quería, pero ahí descubrí que lo audiovisual era lo que me apasionaba.
André: Mi experiencia en la Universidad de Lima fue muy buena. Yo entré a Ingeniería de Sistemas, y al cabo de un año estaba seguro de que no era lo mío. Luego de una búsqueda personal, me di cuenta de que me inclinaba a hacer y editar videos, así que entré a Comunicación y encajé perfectamente. Mi familia me apoyó, más aún cuando vio mis trabajos y cómo me iba. Ahora me siento muy agradecido de que la Universidad de Lima nos haya podido apoyar con los equipos para la realización de este corto.