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La satisfacción de ver salvar vidas
Estudió Comunicación en la Universidad de Lima, pero la vida y los estudios posteriores que realizó lo llevaron al terreno de la salud. Jaime Planas es gerente general en la Clínica Delgado y se siente feliz de celebrar por cada vida que logran salvar sus médicos y de procurar todo lo necesario, desde la parte administrativa, para que eso sea posible. Su meta es hacer de este centro de salud uno de los diez mejores de Latinoamérica. Por lo pronto, ya se realizan aquí intervenciones quirúrgicas de alta complejidad, como trasplantes de riñón.
La clínica innovó en varios aspectos la atención médica que se brindaba en nuestro país.
Así es. El Centro de Emergencia, por ejemplo, cuenta con un circuito que protege la seguridad del paciente. Tiene vías de entradas independientes, una para peatones, otra para ambulancias y otra para derivaciones aéreas, con un helipuerto en emergencia. Asimismo, los boxes de atención al paciente son privados. Por otro lado, desde la concepción de esta clínica, decidimos hacer algo distinto en la Sala de Maternidad, lanzando al mercado salas de parto integrales, donde las gestantes efectúan el trabajo previo al parto, el parto y también pasan aquí parte de su recuperación. Es un ambiente privado e íntimo, con mucha seguridad, ya que se encuentra cerca de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y del Centro Quirúrgico, por si el parto natural se interrumpe y se tiene que hacer una cesárea.
También llevan a cabo operaciones complejas, ¿verdad?
Esa fue otra área clave que definimos antes de construir la clínica. Y para que funcione correctamente teníamos que buscar a los mejores médicos, para que la infraestructura converse con el talento médico. Eso nos da una ventaja diferencial en el mercado.
¿Cuántos médicos trabajan en la clínica?
Tenemos más de 400 médicos y más de 500 enfermeras. Por otro lado, tenemos 170 camas, 40 especialidades médicas y 53 subespecialidades. Esta clínica está acreditada internacionalmente por Acreditación Canadiense Internacional (Accreditation Canada International, ACI).
¿Cómo te sientes, faltando tan poco para que la clínica cumpla cuatro años de funcionamiento?
Muy satisfecho y muy contento. Puedo decir que fue muy interesante elaborar el diseño y el plan estratégico de la Clínica Delgado desde antes de su construcción. Creemos que estamos marcando un precedente en servicios de salud de calidad.
¿Qué te hace sentir orgulloso de tu trabajo?
Muchas cosas. Una de ellas es que esta clínica, diseñada para realizar procedimientos de alta complejidad médica, ha llevado a cabo intervenciones que no se habían hecho antes en la práctica privada en nuestro país.
¿Como cuáles?
Hemos realizado cirugías neuroquirúrgicas para enfermedad de Parkinson; en cardiología hemos diseñado prótesis aórticas, específicamente para cada paciente, así como cirugías cardiacas que no se habían realizado en la práctica privada. Además, somos la única clínica privada autorizada para realizar trasplantes de órganos sólidos y ya hemos hecho trasplantes de órganos renales. Estas intervenciones son de un nivel de complejidad muy alto. Para llevar a cabo un trasplante interviene un equipo multidisciplinario de médicos. Esta es una operación muy larga, de aproximadamente 15 horas. Previamente, se realiza un trabajo para saber si el donante cumple los requisitos para donar. El receptor puede recibir un riñón de un pariente cercano, porque uno puede vivir con un solo riñón.
¿Qué metas te has trazado para el futuro?
El objetivo es consolidarnos y estar dentro de los próximos 5 años entre las 10 mejores clínicas en Latinoamérica. El hecho de hacer trasplantes era el último requisito que nos faltaba para ingresar a los diferentes rankings. De otra parte, este año vamos a tener cerca de 7.000 cirugías y el 15% de estas serán de mediana o alta complejidad.
Tú estudiaste Comunicación. ¿Cómo así terminaste en el área médica?
Estudié Comunicación, pero siempre he trabajado en el área médica. También he estudiado un MBA y he terminado especializándome en marketing y en gestión. Anteriormente, estuve diez años en la industria farmacéutica, en GlaxoSmithKline, como gerente general. Allí tuve la oportunidad de encargarme del área de Centroamérica y los países del Caribe. También he gestionado las clínicas de otro grupo de salud en el Perú y desde hace 5 años gestiono la Clínica Delgado, como gerente general.
¿Has aprendido algo de medicina?
Me he involucrado, de alguna manera, con los procedimientos médicos. He interiorizado algunos conceptos médicos, como uno que considero básico: el paciente es el centro de nuestra atención. Aquí todo está hecho por la seguridad y a favor del paciente. Nosotros tenemos la historia clínica de cada paciente en línea. Si alguien lo desea, se lleva el 100% de su historia clínica en un USB, y cuando la necesite la puede ver en cualquier clínica de Auna.
¿Cuánto valoras trabajar en el sector de la salud?
Mucho. Este es un sector que te da muchas gratificaciones. Estar en el rubro de la salud me ha permitido estar cerca de los pacientes, y el hecho de poder ayudar a niños en estado grave y acompañarlos en su estadía es algo que me llena de satisfacción y alegría. Esta es una experiencia muy diferente a la que puede construirse en otros sectores. Además, me enorgullecen los logros y mejoras que vamos teniendo, tanto en la parte médica como en la administrativa, como el hecho de tener las historias clínicas en línea. Ha sido necesario capacitar a los médicos para esto, porque antes se escribían las historias en papel y se archivaban en fólderes de manila.
¿Tu carrera en la Universidad de Lima te ayudó en el terreno laboral?
La Universidad me dio los conocimientos básicos para salir al mercado. Yo le tengo mucho cariño a la Universidad de Lima y mucha gratitud a los profesores que me han enseñado. A los estudiantes les aconsejaría practicar desde temprana edad, que vayan reuniendo experiencia en el mercado laboral y que vean la salud como un mercado muy interesante, que da muchas gratificaciones y que está creciendo mucho. Dicho sea de paso, acá tenemos varios egresados Ulima, que son muy competentes y tienen una formación muy sólida.