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En busca de nuevos retos
Luego de ganar una beca para realizar una maestría en Comercio Internacional en la Universidad Marítima de Shangái, Claudia Rivas se prepara para viajar a China, emprender nuevos desafíos y aprender todo acerca de esta cultura.
Claudia es egresada de la Carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad de Lima, y la beca le fue otorgada por la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Gobierno de China.
¿Por qué decidiste postular a la beca?
Después de terminar mi carrera me dediqué a trabajar en el rubro de logística y luego en temas de negocios, pero a nivel local. Llegó un momento en que quise desarrollarme en los negocios a nivel global, entonces comencé a buscar opciones de estudio y postulé a una de las becas que dan la OEA y el Gobierno de China, y fui aceptada en Shanghai Maritime University, una universidad que se especializa en comercio marítimo. En China hay universidades especializadas en ciertas carreras, como ingenierías, medicina y comercio exterior. Es diferente de otros lugares, donde las universidades tienen una oferta de carreras variada.
¿Qué te motivó a buscar una universidad en China?
Me percaté de la relación comercial que hay entre China y Perú. Nosotros exportamos productos agrícolas hacia allá y China exporta muchos otros productos a nuestro país. Eso me motivó, porque pienso que estudiar allá me daría más posibilidades de insertarme laboralmente en alguna empresa que realice intercambios comerciales con China. Por otro lado, el puerto de Shanghái tiene el mayor tráfico de contenedores de todo el mundo; quiero aprender cómo funciona y estudiar con profesores que conozcan esa mecánica.
¿Cómo lograste acceder a la beca?
La OEA da becas todos los años a distintos países. Esta de Shangái es una beca completa. Postulé en febrero, para eso mandé varias cartas de recomendación, ensayos y exámenes médicos. El 15 de agosto me avisaron que fui seleccionada, después de varios meses de reunir papeles y prepararme.
¿Qué ensayos preparaste para ser admitida?
Una de las preguntas, por ejemplo, era qué beneficios puede traer que estudies esta maestría. Y una de las ideas que desarrollé es que durante mi investigación se han comercializado varios productos de Perú hacia otros países, como uvas, palta, quinua y maca. Yo planteé que podía abrir un mercado de cerezos. Chile ya ha empezado a comercializar esta fruta, el Perú todavía no.
¿Qué incluye la beca?
El programa incluye residencia en la universidad. Me darán un minidepartamento y una mensualidad de parte del gobierno chino. Llevaré un año de clases; durante el segundo año desarrollaré la tesis a partir de un tema de investigación.
¿En qué idioma estudiarás?
En inglés. Algunos eligen estudiar en chino, eso implica invertir un año en aprender el idioma. Yo pensé que en un año no se puede aprender bien a hablar chino, por eso preferí llevar la maestría en inglés. Pero de todas maneras estudiaré chino, eso está dentro de mi plan de estudios del primer año, y me favorece mucho, porque le da mayor potencial a mi carrera.
¿Qué expectativas tienes respecto al tipo de vida que llevarás allá?
Estoy muy emocionada por aprender y conocer otra cultura. Elegí Shangái porque es una ciudad cosmopolita, es como la Nueva York de Asia, con edificios grandes y el puerto de mayor movimiento en el mundo. Por supuesto, también tengo un poquito de temor, porque nunca antes he vivido sola y también por el idioma del lugar, la comida y la cultura en general. Pero todos los estudiantes internacionales estaremos juntos y nos apoyaremos entre nosotros, y eso me entusiasma. Es un reto más, y a mí me gusta hacer cosas nuevas y plantearme nuevos desafíos, no me gusta mantenerme en mi zona de comodidad.
¿Trabajas acá?
Hasta el viernes he trabajado como trader de commodities en la empresa Sucden, que tiene el tercer puesto en venta de azúcar. Cuando comuniqué a mi empresa que me iba a estudiar, me dijeron que después podría regresar si yo lo deseara.
¿Qué funciones cumplías en esa empresa?
Era jefa de cuentas claves y me encargaba del servicio al cliente. Me daba gusto conectarme con mis clientes, no solo les vendía, sino que era una especie de solucionadora de sus procesos. Mis clientes eran fábricas y a veces no sabían qué tipo de azúcar necesitaban y yo les ayudaba con eso. Era un servicio completo; ahí estuve un año y un mes. Antes de Sucden estuve en Mondelez, la empresa que hace Óreo; yo estaba en el área de logística.
La experiencia laboral que has acumulado también te servirá para la maestría, ¿no?
Sí, ya he conocido cómo se manejan las empresas y eso me ayudará al momento de analizar los casos durante mis estudios.
¿Qué aprecias más de tu paso por la Universidad de Lima?
A la Universidad de Lima le debo mi carrera. Cuando entré era una niña tímida, pero aquí me fui soltando. La Universidad organiza muchas ferias laborales y tiene una buena bolsa de trabajo, eso es muy bueno para cualquier estudiante y profesional. Además, la gente es muy unida y los profesores son muy abiertos a los comentarios e inquietudes de los alumnos.