Conseguir que un proyecto audiovisual ‒sea serie, cortometraje o película‒ logre su destino final, que es el de llegar al público, es un proceso que no puede ser apresurado y obliga a un involucramiento en el que hay que estar dispuesto a luchar en un medio donde, de momento, no existe industria ni regulaciones específicas y los recursos siguen siendo limitados.
Por ello, el estilo de trabajo de un realizador audiovisual se asemeja al de las fuerzas armadas: planeamiento estratégico, reconocimiento del terreno, metodologías técnicas, decisiones rápidas sobre la marcha y largas horas de “guardia”, combinado con nociones de administración, sociología, marketing, arquitectura, narrativa; y todo esto dentro de un marco artístico.
Con estilo pragmático, en esta guía se desarrollan tácticas puntuales y básicas para manejar una idea o un argumento, descubrir su verdadero potencial, llegar a la meta trazada y disfrutar de esa recompensa que solo puede dar el éxito obtenido.
2016, 280 pp.
ISBN 978-9972-45-353-3