06 de Septiembre de 2019
El desafío creativo de realizar una película de terror
Sebastiana, la maldición es la primera película de terror dirigida por Augusto Tamayo, cineasta y docente de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima. Una parte de la cinta se inspira en el relato “Mujer y tigre”, de las Tradiciones peruanas de Ricardo Palma. El filme se estrenará el 24 de octubre.
Esta película peruana se centra en Nani (Silvana Cañote), una joven de 20 años que se entera de la muerte trágica de una de sus antepasadas, llamada Sebastiana. Su deceso ocurrió en una hacienda familiar en el siglo XVII. Nani y sus amigas deciden visitar la antigua casa e investigar sobre Sebastiana. Entonces hechos extraños suceden: las jóvenes son amenazadas y perseguidas por espectros. Nani y sus amigas no podrán escapar hasta descubrir la verdad de lo que pasó hace 400 años.
Conversamos con el profesor Tamayo sobre su nueva propuesta cinematográfica.
¿Qué le cautiva de “Mujer y tigre”? ¿Qué elementos de este relato lo motivaron a desarrollar Sebastiana, la maldición?
Tenía el plan de hacer una película de terror que apareció como un proyecto para Argos, mi empresa. Vi películas de terror y extraje un modelo, porque hay varios subgéneros de terror. A partir de ahí comencé a elaborar el guion. En un momento me acordé de “Mujer y tigre”. Soy un admirador absoluto de Ricardo Palma y estoy preparando una biografía ilustrada para conmemorar los 100 años de su muerte, que se cumplen este año. Como todo lo que Palma convertía en tradición, “Mujer y tigre” se basa en un hecho histórico o un documento que él encontró y que luego es transformado por su imaginación. Es un suceso terrible sobre una mujer humillada y maltratada por un hombre en la Lima de 1600, muy joven, y que ejecuta una venganza que implica matar a él y a los hijos que tuvieron. Entonces dije: “Esto se presta para la película”. Además, como disfruto haciendo literatura adaptada y relatos históricos con imágenes de época, pensé: “Bueno, me complaceré y haré el comienzo de la película en 1600”. Después esto empalma con una descendiente que es uno de los personajes de la historia en el presente.
¿Qué etapas del proceso han sido las más estimulantes?
Todo el rodaje ha sido un descubrimiento, porque el terror es un género que no había practicado, pero la posibilidad surgió a partir de conversaciones con las personas con las que trabajo. Tengo una casa de campo en un sitio grande que he comenzado a usar como estudio. Lo llamo El Estudio de Argos. Ahí surgió la idea. Luego todos fuimos para allá y filmamos. Por un lado, esto facilita el rodaje, pues el lugar está a 50 kilómetros de Lima, por lo que estábamos concentrados en lograr que fuera verosímil ese universo del terror que incluye seres malignos con maquillajes particulares. Ha sido un reto interesante y entretenido: cómo crear los climas y los momentos de miedo y susto, e ir descubriendo cómo se podía lograr a partir de las combinaciones de acciones, planos, tiempos, iluminación y arte. Siempre trato de que mis películas tengan un reto, para que sean entretenidas, lo que, además, requiere de esfuerzo y disciplina.
¿De qué manera Sebastiana, la maldición dialoga con la actualidad?
Es una cinta sobre un tema que también estoy desarrollando en mis películas históricas: lo patriarcal o el abuso de poder del hombre sobre la mujer. Es una película sobre la violencia contra la mujer y, por otro lado, es una especie de pugna que está vigente entre los géneros, y que en este caso se manifiesta porque son cinco protagonistas mujeres; por tanto, hay una idea sobre la mujer en el contexto de antes y de hoy. Es un tema absolutamente actual: el empoderamiento que las mujeres están intentando alcanzar para lograr una igualdad de todo tipo en la sociedad.