Universidad de Lima

Los procesos de la logística no son un dogma, no son un manual que se pueda aplicar ciegamente a cualquier empresa y actividad, sino que se deben adecuar a cada negocio. Por ese motivo, la Carrera de Ingeniería Industrial de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Lima invitó a Álvaro Fernando Ugarte Noriega, cofundador y growth manager en Flexy Logistics Software, y CEO y cofundador en Metrópolis Soluciones Logísticas, para que vuelque su experiencia en este tema en la charla virtual “Supply chain 4.0: las necesidades del negocio y su impacto en el diseño logístico”. Esta se realizó el 28 de octubre, y estuvo dirigida a la comunidad Ulima y a ejecutivos y profesionales vinculados a la industria.

Miguel Shinno, director de la Carrera de Ingeniería Industrial de nuestra Casa de Estudios, abrió el evento, resaltando la importancia que ha cobrado el supply chain en nuestros días. Shinno señaló:

“En plena era de la logística, como la nueva protagonista en las empresas, es común perder de vista que, más allá de la tecnología o infraestructura que pueda adquirirse o los estándares operativos que puedan establecerse, la estrategia logística en una compañía debe ser siempre el reflejo del modelo de negocio al que sirve. Los recursos destinados a este eslabón de la cadena de suministro, por definición necesariamente escasos, deben canalizarse eficazmente hacia los aspectos que el negocio realmente exige y premia”. 

El expositor, quien cuenta con más de 15 años de experiencia en la gestión y control de cadenas de suministro, y es especialista en diseño, implementación y dirección de operaciones logísticas en los rubros industrial, de alimentos, retail e e-commerce, apuntó que nos encontramos en un momento especial de la logística en el que esta ha pasado de ser un área de soporte –poco conocida– a protagonista del resultado de la empresa, y que esto se debe a que actualmente tiene mayor visibilidad.

Álvaro Ugarte, ingeniero industrial por la Universidad de Lima y MBA por INCAE Business School, resaltó la importancia de no usar estrategia logística por inercia. Aseguró, además, que mayormente existen tres factores básicos a considerar al momento de establecer una estrategia logística: que sea confiable (operar bajo los niveles de servicio para los cuales fue diseñada y tener una tasa de fallos mínima), flexible o ágil (serlo en términos operativos o adaptarse a los cambios, tanto de forma como de volumen), y eficiente (hay que operarla bien y debe costar poco).  

En ese sentido, Ugarte señaló que como es muy difícil contar con los tres factores antes indicados, la estrategia puede orientarse a que sea confiable y flexible, con una alta estabilidad de resultados, pero abierta a cambios repentinos tanto de forma como en la frecuencia del input/output; generalmente es cara, cuenta con un personal de más alto perfil, tiene un gran nivel de independencia en decisiones y una infraestructura muy adaptable o sobredimensionada (como un retailer, con operaciones con mucho estrés operativo); confiable y eficiente, orientada hacia la eficiencia en costos, pero aún así con una alta confiabilidad y una baja tasa de errores (como una minera, donde hay poco margen para los cambios repentinos); o eficiente y flexible, si bien con resultados imprecisos y fallas, pero intensiva en mano de obra y procesos poco parametrados (como una mype, que se enfrenta al día a día y muchas veces debe cambiar de rubro rápidamente).

Ugarte finalizó señalando que no existen configuraciones logísticas buenas o malas, sino mejor adaptadas a las necesidades actuales y del futuro cercano de la empresa. Agregó que el tercer aspecto, en el que nos enfocamos menos, no representa necesariamente un punto débil del proceso, sino, por el contrario, es producto de una elección deliberada de no invertir recursos en algo que no es prioritario.