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Yakuza Cats: un videojuego basado en el anime, el manga y filmes japoneses
Alessandra Pinto ha reunido a un grupo de personas muy creativas y talentosas con el fin de crear un videojuego: Yakuza Cats. Se trata de una novela visual en la que el jugador decide las elecciones que hace uno de los personajes. El estilo artístico de Yakuza Cats se basa en el arte japonés ukiyo-e, en combinación con una estética moderna inspirada en el manga y el anime.
Alessandra terminó la especialidad de Videojuegos y Apps de la Carrera de Comunicación de la Universidad de Lima. Y aunque Yakuza Cats se lanzará en el 2021, ya tiene otro proyecto en mente.
¿De qué se trata el proyecto de videojuego en el que estás trabajando?
El proyecto es una novela visual llamada Yakuza Cats. Se basa en el anime, el manga y las películas clásicas japonesas de la Yakuza (mafia japonesa). Empezamos el proyecto con Felipe García en el ciclo 2020-1, en el curso Laboratorio de Videojuegos. Al terminar el ciclo, decidimos continuar el proyecto y agregar más personas al equipo. Así, quedamos las siguientes personas: Felipe, que es el productor ejecutivo y game designer; Ana Molina, la artista: Alessandra Camacho, la social media manager y diseñadora gráfica, y María Laura Salgado, la cantante del soundtrack original, quien le da voz a uno de los personajes. Yo soy la directora del proyecto, además de guionista y directora de arte.
¿Ya tienen el juego listo?
En septiembre sacamos un alpha (una versión del juego en un estado muy temprano de desarrollo), que logró estar por varios días en el primer puesto de popularidad en el Summer Novel Festival en itch.io. Este festival es una puerta para que los pequeños estudios que desarrollan novelas visuales como la nuestra se den a conocer, muestren sus proyectos y formen parte de la comunidad. El alpha fue muy bien recibido, llegamos a tener más de cien descargas en nuestra primera semana y las personas que lo probaron quedaron fascinadas con el arte del juego y con el guion.
¿De qué se trata?
Tenemos a un personaje que enfrenta los límites de la adolescencia, está entre la libertad de ser adolescente y asumir las responsabilidades que vienen con ser adulto. Nuestro personaje principal se llama Tsukiko, que significa “hijo de la luna” en japonés. Es un gato negro que fue abandonado al nacer, en un callejón. Al salir de una partida de póker, Mitsuo, el jefe de la Yakuza, lo encuentra y decide adoptarlo y criarlo como su hijo. Mitsuo es el jefe del clan Tsumegumi, uno de los clanes más violentos de la Yakuza en Tokio. Tsukiko crece dentro de ese ambiente con todos los privilegios que esto supone, porque, por lo general, los Yakuza son grupos privilegiados y manejan grandes cantidades de dinero. Pero él no quiere ser parte de esto. El juego comienza en el cumpleaños número 18 de Tsukiko, cuando un evento detonante lo obliga a tomar las riendas del sindicato, descubrir su origen y poner orden en el mundo underground de Tokio.
¿A qué género pertenece?
Es una novela visual. Como en la vida real, el personaje toma una decisión y eso desencadena una serie de eventos. En este caso, la decisión la toma el jugador. Por ejemplo, el personaje puede estar entre iniciar una pelea o irse sin pelear y el jugador tiene el poder de elegir la decisión que toman las personas, determinando así el final de la historia y el tipo de relación que hay entre los diferentes personajes. La novela visual es una gran oportunidad para el desarrollo artístico en general, porque involucra múltiples aspectos creativos, permite crear mundos únicos y brindar una experiencia personalizada al jugador. En el caso de Yakuza Cats, el evento detonante es un murder-mystery, el jugador debe recolectar pistas y encontrar al culpable. El juego tiene múltiples finales, por lo cual puedes volver a jugarlo y tomar otras decisiones para ver cómo cambia la historia. También hay escenas que están ocultas y solo se pueden ver si se realizan determinadas acciones durante el transcurso de la historia.
¿Cómo es el estilo artístico?
El arte en Yakuza Cats se basa en el arte japonés ukiyo-e. En múltiples trabajos de este estilo se puede observar la representación de gatos como figuras de la Yakuza, con los tatuajes tradicionales que los identifican. Al trabajar con Ana en el estilo visual, conversamos bastante sobre la estética del mundo del juego y el tipo de trazo que se iba a usar para capturar la esencia del ukiyo-e, pero en combinación con una estética moderna inspirada en el manga y el anime. El resultado final es una combinación de Gen Z con anime y arte ukiyo-e. Para elaborar los fondos decidimos hacer todo un proceso de investigación. Ana se encuentra en Tokio, así que fue a las calles que se suelen identificar con la Yakuza a tomar fotos. De esa sesión seleccionamos elementos, los adaptamos y creamos el mundo de Yakuza Cats. El resultado final es increíble. Todavía seguimos trabajando en los fondos para llevarlos al mismo nivel. Por otro lado, el compositor se encuentra en México. Decidimos tomar un estilo de indie rock japonés para que combine con el estilo visual. También vamos a tener dos canciones con un estilo más parecido al jazz, porque soy fan de Yoko Kanno y, definitivamente, es una inspiración para la banda sonora. Esos son los temas que tiene María Laura como cantante. Son dos momentos clave que son esenciales para la narrativa. Era muy importante encontrar a la voz adecuada, Mara (María Laura Salgado), al ser una soprano con experiencia en musicales y covers de diferentes estilos, quedó perfecta para el rol de Miku, la gran estrella del mundo underground de Tokio.
¿Pueden jugar varias personas a la vez?
Al ser una visual novel clásica, es de un solo jugador. Así le damos experiencia inmersiva y la persona se siente como el protagonista. Para más adelante tenemos en mente lanzar un producto multijugador, pero eso sería después del lanzamiento de Yakuza Cats. La idea es crear un estudio de videojuegos y probar con diferentes géneros.
¿En qué etapa del proyecto se encuentran actualmente?
El juego se encuentra en una etapa temprana de desarrollo. Llevamos un par de meses, así que aún queda mucho camino por recorrer para que el juego esté terminado. Estamos desarrollando el demo del juego, que va a ser lanzado el 1 de diciembre en Steam (una plataforma de distribución de videojuegos en PC), junto a nuestra campaña de recaudación de fondos en Kickstarter, para poder desarrollar el juego completo. Se lanzará el tercer trimestre del próximo año.
Es un trabajo muy complejo...
Sí, y es bastante trabajo, pero nos encanta. Lo genial es que todos trabajamos de forma digital y seguimos avanzando a la distancia. Por ejemplo, Alessandra Camacho está en Taiwán, Ana Molina en Tokio, el programador y el compositor en México. Todos tenemos distintos horarios, pero siempre buscamos la manera de estar en contacto y poder avanzar. Para ordenarnos, definimos deadlines para cada entrega y utilizamos el método Kanban para medir el avance de todas las áreas. Así solo se hacen revisiones finales para aprobar los assets (piezas del juego), y pasamos de frente a la implementación.
¿Qué videojuegos, animes y mangas tomaste como inspiración para Yakuza Cats?
El mundo del anime es muy variado. Para Yakuza Cats me inspiré en Cowboy Bebop, Baccano!, Kids On The Slope y, para ciertos puntos estéticos, en Sailor Moon. En videojuegos me inspiré en Grim Fandango, la franquicia Yakuza y Vampire: The Masquerade-Bloodlines. Eventualmente nos gustaría sacar un manga de Yakuza Cats.
¿Te gustó estudiar la Carrera de Comunicación?
Cuando decidí estudiar Comunicación lo hice por la interdisciplinariedad que caracteriza la Carrera. Al terminar, puedes trabajar en películas, marketing, campañas políticas, escribir artículos o un libro y mil cosas más. Nunca me gustó la idea de tener que hacer una sola cosa por el resto de mi vida y quedarme en un solo lugar. Soy una persona que disfruta de poder expresarme creativamente en diferentes áreas artísticas conforme se me dé la inspiración creativa. Yo estaba en cuarto ciclo de la Carrera cuando se hizo el cambio de currículo y se agregó la nueva especialidad de Videojuegos y Apps. Me pareció una oportunidad interesante de probar algo nuevo, me metí en un par de cursos y quedé fascinada, era una nueva forma de crear una narrativa, diferente de una película, en donde la audiencia no colabora y solo disfruta el producto final. En los videojuegos, en cambio, lo que se hace con el producto final es una colaboración, porque el jugador decide qué hacer con esa herramienta. Con respecto al currículo, me gustaron mucho los cursos Narrativa Gráfica, Dirección de Arte y Game Design.