15 de Enero de 2018

Fin de Semana de Innovación

El Fin de Semana de Innovación, organizado por el Consorcio de Universidades con el apoyo de Visa, reunió a 60 estudiantes —14 de ellos de la Universidad de Lima— y les planteó un reto: conseguir que las personas usen medios de pago distintos al efectivo y bancarizar a quienes están fuera del sistema financiero. 

Los días 11 y 12 de noviembre, los estudiantes desarrollaron dinámicas de grupo y se dividieron en equipos de trabajo, cada uno de los cuales estuvo formado por alumnos de diferentes universidades y carreras. Todos tuvieron que hacer lluvias de ideas, salir a entrevistar gente en la calle y conocer sus rutinas antes de plantear una solución bancaria. Luego, testearon sus ideas con los posibles usuarios, afinaron las propuestas y expusieron ante un jurado integrado por seis expertos, quienes eligieron los proyectos ganadores. Todo en un fin de semana.

Los concursantes pertenecientes a la comunidad Ulima habían participado previamente en el Programa de Innovación y Emprendimiento que imparte nuestra Casa de Estudios de manera extracurricular y gratuita durante un ciclo académico. Ahí aprendieron a manejar diversas herramientas y metodologías que pusieron en práctica en el Fin de Semana de Innovación, como design thinking, diseño del proyecto, prototipado y testeo.

Joaquín Silva y Alexandra Castro, alumnos de Ingeniería Industrial y de Negocios Internacionales, respectivamente, formaron parte de uno de los equipos ganadores. Su planteamiento consistió en crear una aplicación para que los universitarios manejen con eficiencia el dinero que sus padres les designan para sus gastos. Explicó Joaquín: 

“Mediante esta aplicación, los padres pueden controlar el gasto de sus hijos. La app ayuda a destinar un determinado monto para alimentos, fotocopias, transporte, etcétera. Así, los jóvenes aprenden a manejar un presupuesto mensual y los padres no tienen que preocuparse de darles dinero cada día”.

En el caso de Vanessa Quiñones, estudiante de Negocios Internacionales, el proyecto del equipo que integró consistía en promover el ahorro en los bancos y ganar puntos a cambio, los mismos que luego servirían como apoyo en la construcción de una vivienda. Esta idea fue una de las ganadoras. Detalló la alumna: 

“Nos enfocamos en los vendedores de frutas y verduras y descubrimos que no guardan su dinero en el banco porque sienten que no reciben ningún beneficio y consideran que las comisiones son altas. Por otro lado, ahorran para tener su propia vivienda, así que quisimos relacionar estos factores”. 

Otra propuesta innovadora fue la de Javier Ríos (Negocios Internacionales) y Andrea Balbín (Comunicación), quienes coincidieron en el mismo grupo de trabajo. Ellos plantearon una alternativa de pago por medio de mensajes de texto. “Se trata de un POS innovador, con el cual los bodegueros pueden cobrar. Solo hace falta registrarse y listo”, comentó Andrea.

En un principio, la idea estuvo orientada a una plataforma en la que las bodegas trabajen en red. Sin embargo, luego de la etapa de testeo del prototipo, se cambió de enfoque.

Abordando el otro aspecto solicitado, el reto de bancarizar a más personas, Sebastián Meza, de la Carrera de Arquitectura, se centró con su grupo de trabajo en los vendedores de especias del mercado. La propuesta en este caso fue un cajero automático donde los comerciantes puedan colocar, al final del día, todo el dinero que ganan, que se compone usualmente de una gran cantidad de monedas. Este dinero iría directamente a su cuenta en el banco, y ese monto serviría para llevar una estadística de cuánto ganan al día, a la semana y al mes.

La comunidad Ulima estuvo presente con muchas otras propuestas en el Fin de Semana de Innovación, tales como una balanza implementada con un sistema de pago electrónico y con capacidad de generar yapas y rebajas, un prototipo de aplicación para celular que permita a los vendedores de mercado recibir pagos con tarjeta de crédito y cobrar dentro del mercado, un dispositivo integrado para pagar con tarjeta a los vendedores ambulantes, un dispositivo para implementar pagos con stickers, y hasta una estrategia de comunicación para que los microcomerciantes obtengan información sobre préstamos y diversos trámites bancarios, de modo que opten por formalizarse.