24 de Noviembre de 2011

Rorschach para niños

Lupe Jara, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Lima y magíster en Investigaciones en Psicología, viene desarrollando una investigación que busca adaptar la prueba de Rorschach en niños al contexto particular de nuestro país

La prueba de Rorschach es una de las más utilizadas a nivel mundial y de mayor validez en el tema de la evaluación de la personalidad en las siguientes áreas: tipo de personalidad, recursos, estrategias de resolución de problemas, madurez afectiva, capacidad de control y tolerancia al estrés, relaciones interpersonales, procesamiento de la información y autopercepción. Sin embargo, no se ha efectuado aún la adaptación de esta prueba para la población infantil en nuestro medio, lo que genera que no contemos con normas y baremos que permitan ubicar al niño evaluado dentro de su grupo de referencia. Por ello, Lupe Jara, quien trabaja con la prueba de Rorschach desde 1995 y la enseña en su ejercicio como docente, viene desarrollando esta investigación que, además de brindar un conocimiento del niño limeño no paciente, inicia la revisión y adaptación de los resultados de esta prueba a un entorno que presenta rasgos culturales muy específicos. Así, genera las bases para estudios posteriores sobre la calidad de la prueba y el establecimiento de normas, convirtiéndose en un aporte significativo para los psicólogos de distintas especialidades.

El punto de partida

Esta investigación deriva del interés de Lupe Jara por trabajar con niños de los Andes. “Yo quería estudiar el funcionamiento psicológico en niños andinos pero necesitaba un grupo de comparación; es decir, los niños de Lima, sin embargo ese estudio no se ha hecho. Así que se trata de una primera fase para alcanzar aquel otro objetivo”.

La profesora Jara nos explica que, en el caso de los adultos, la prueba de Rorschach permite establecer comparaciones entre los hallazgos que uno realiza y lo que sucede en otros lugares. No obstante, no ocurre lo mismo en el caso de niños y adolescentes. “Se trata de un trabajo bastante extenso, sobre todo para una población como la del país, donde la diversidad es muy marcada debido a las corrientes migratorias”, observa Lupe Jara.

Acerca del proceso

La investigación se viene desarrollando a través de la evaluación de niños, entre los 6 y 11 años, en colegios de sectores socioeconómicos bajos, medios y altos. Se trata de un proceso costoso en cuestión de tiempo, pues cada evaluación dura, aproximadamente, entre una hora y 45 minutos, y el evaluador no puede aplicar más de 5 casos por día, por un criterio de saturación. Además, la profesora Jara nos comenta que descubrieron, durante la aplicación, que los resultados se empobrecían si no llegaban a conocer anticipadamente al niño con el que trabajan, así que debía tener lugar al menos una reunión previa antes de efectuar la prueba. Hasta hoy se ha evaluado a 100 niños y la investigación se encuentra en la etapa de revisión de la codificación de las pruebas realizadas.

Impacto positivo para la psicología 

Acerca de las repercusiones de este trabajo, la investigadora Lupe Jara explica: “Contar con normas y criterios normativos permitiría a cualquier psicólogo que utilice el Rorschach en niños saber si este se halla dentro de la norma o no, además de poseer un criterio objetivo que permita ubicar al niño dentro del grupo al que pertenece. Por otro lado, en el país no existe, hasta el momento, nada al respecto del Rorschach en niños en el campo de la docencia. Este sería un primer avance para la administración, decodificación e interpretación, y se benefician quienes ejercen la docencia y quienes asisten a ella, sin dejar de mencionar al público directamente beneficiado, que son los niños y sus familias”.