25 de Marzo de 2013

Hoy aplico todo lo que aprendí

Desde junio del 2012, Luis Salazar Steiger preside el gremio que representa los intereses de los sectores industriales en el Perú. Desde hace 21 años es líder empresarial. Es, pues, una voz autorizada para decir: “La Universidad de Lima es la mejor en esta carrera”. Su carrera, Ingeniería Industrial.

Antes de terminar la carrera de Ingeniería Industrial, ya eras gerente general de Otto Kunz en el Perú. Previamente ocupaste la Gerencia Comercial de Braedt. ¿Un universitario preparado para dirigir compañías?
Desde Estudios Generales tenía muchas ideas de negocio y la Universidad me permitió moldearlas, canalizar mis deseos de emprendimiento; me enseñó a conceptualizar la empresa administrativamente. En los cursos de Procesos y Tiempos, por ejemplo, aprendí cómo se mejora la eficiencia industrial. Recuerdo esta lección: “No pongas adelante al que trabaja más rápido, sino al que trabaja más lento”. Hoy aplico todo lo que aprendí. Desde estudiar el mercado, diseñar bien el producto y considerar al cliente en todo momento, hasta incluir al capital humano en el desarrollo para sostenerlo. Los cursos de Estudio del Trabajo y Psicología Industrial eran espectaculares porque me enseñaron a cuidar la parte humana de la empresa. Sin inclusión social no hay futuro.

Presides la Sociedad Nacional de Industrias, el gremio de un sector del que dependen 3.000.000 de peruanos. Precisamente el sector en el que te especializaste en la Universidad de Lima.
Es una coincidencia muy válida. La Universidad es la mejor en esta carrera, por eso mi hijo la estudia ahora. Lo que más me gustó fue su enseñanza a nivel gerencial. Me metía en las máquinas, pero comprendiendo el trabajo del gestor.

Desde ese puesto enfrentas los problemas de la industria nacional. La baja calidad en la educación es uno de ellos.
En el Perú hay muchos puestos de trabajo por cubrir, pero poca juventud capacitada para cubrirlos. Para desarrollar un negocio pequeño el aprendizaje técnico es lo principal, y eso falta actualmente. Sin embargo, una vez que el negocio crece, lo importante es la formación universitaria. En el Perú hay una capa de buenos gerentes, pues el sector se está preocupando por formarlos. La Universidad de Lima destaca por su formación en dirección y gestión; está haciendo un buen trabajo en ese sentido.

También estás a la cabeza de la Sociedad Suizo Peruana de Embutidos y de las empresas Parrillas Peruanas S. A. y Construcciones Metálicas Unión. En total, hay más de 1.500 personas bajo tu cargo. ¿El liderazgo también se aprende en la Universidad?
Claro. En Psicología Industrial me familiaricé con los problemas que surgen cuando un ejecutivo joven debe motivar a la gente de más edad a aplicar nuevas formas de comercialización. Ese era mi caso. Cuando estudiaba me enseñaron que el “háganlo” no funciona, pero el “síganme y vamos” sí. Como en una orquesta. El director hace que el conjunto funcione, pero no necesariamente sabe tocar todos los instrumentos: eso es trabajo de los músicos, equivalente a las funciones de los ejecutivos y técnicos en una empresa. Me enseñaron a dirigir la orquesta, a poner las condiciones para que esos músicos virtuosos florezcan. Yo no voy a ser el mejor violinista, pero haré que el técnico mejore su trabajo, porque tengo la responsabilidad de todo.

¿Involucrarse en el trabajo de los subordinados es una clave del éxito empresarial?
Yo aprendí en mis clases que tienes que escuchar a todo nivel y que todos tienen que saber que los escucho. Pero también me enseñaron a conocer los problemas macro, los asuntos transversales, ya que para solucionar los particulares me apoyo en mi equipo. El gerente general no es el mejor en todo, no es especialista en todo. Si fuera así, ¿para qué habría equipos?