Universidad de Lima

Gracias a una iniciativa del Círculo de Diálogo y Ética Empresarial de la Carrera de Administración, el 6 de junio se llevó a cabo en el Auditorio T el conversatorio “Los retos de la ética empresarial en el futuro para los sectores retail y minería en el Perú”, en el que participaron como expositores Juan Correa, country manager de Falabella Perú, y Guillermo Vidalón, superintendente de Relaciones Públicas de Southern Peru Copper Corporation.

“La ética no se enseña a través de un curso, sino que es un valor que se imparte en todas las carreras de la Universidad”, dijo a modo de introducción Patricia Stuart, decana de la Facultad de Ciencias Empresariales y Económicas.

Luego, la economista dio paso a Juan Correa, quien también consideró que nuestra Casa de Estudios es un espacio en el que “se marca un estándar de comportamiento hacia el futuro”. El country manager de Falabella indicó que “toma veinte años construir una reputación y cinco minutos destruirla”, y que, por ello, debido a la “exposición que tiene una organización gigantesca como Falabella”, la ética debe tener un rol preponderante en su empresa.

Para Correa, la ética empresarial no es más que el conjunto de valores, normas o comportamientos que una empresa decide adoptar para conducir sus negocios y las interacciones que tiene con sus stakeholders. “Se trata de una decisión, no de un accidente”, apuntó.

Antes de cerrar su disertación, señaló que los principales retos en su sector son los siguientes: actuar éticamente ante funcionarios públicos corruptos, defender la libre competencia, decir siempre la verdad en la publicidad, garantizar la calidad de sus productos y ser respetuosos con el medio ambiente.

Por su parte, Vidalón aseguró que la ética profesional es un valor en principio individual. Así, explicó que, en una organización en la que todos comparten principios, “no costará convencer a sus miembros de la importancia de actuar éticamente”.

Finalmente, recomendó a los asistentes “formarse como estudiantes con conciencia ética, ya que luego llevarán esa virtud a sus empresas”, pues “la integridad inicia con cada uno de ustedes, que imprimirán eso en sus organizaciones, facilitando la mejora de sus marcos éticos”.