06 de Febrero de 2017

Una vida dedicada a la natación

Lo que empezó como un pasatiempo para José Neumann terminó convirtiéndose en una pasión. Él es estudiante de la Carrera de Administración en la Universidad de Lima y con tan solo 18 años ha logrado muchas veces imponer el nombre del Perú en los primeros lugares de las competencias sudamericanas de natación. En la última Copa Pacífico de Chile ocupó las primeras colocaciones en 100 y 200 estilo espalda. De la misma forma, destacó en conjunto con otros competidores peruanos, en el relevo mixto 4 x 100 combinado, logrando ganar la medalla de bronce para nuestro país.

¿Cómo te inicias en la natación?
Nado desde los cinco años. Comencé en la academia Aqualab y luego seguí en el Club Regatas. También competía con mi colegio, el Newton, había dos competencias al año: una en Adecopa, donde siempre íbamos con un equipo completo, y la otra competencia era en la piscina del colegio.

¿En qué se basa tu entrenamiento?
Hago diez sesiones de agua a la semana. El lunes en la madrugada, miércoles por las mañanas y también por las tardes, los viernes, igual y así. Aparte, hacemos tres veces a la semana pesas y trabajo funcional, que es un circuito donde haces abdominales, saltos, es una activación.

¿Desde cuándo nadas a nivel competitivo?
A los 14 años entré a la selección nacional y desde entonces entreno más horas en el agua. Los nadadores entrenamos por distancias, cuando eres chico nadas 3.000 metros, pero ahora nado 12 kilómetros. En verano hacemos natación de 8 a 10 en la mañana y, en la tarde, de 17.30 a 20.00 horas. Vamos al gimnasio y luego a la piscina. La natación es un deporte que demanda mucho tiempo de entrenamiento.

Te debes privar de algunas cosas que muchos chicos de tu edad hacen.
Nadar siempre ha sido mi vida. Armo mi vida en función de mis entrenamientos, acomodo mis horarios y las cosas que tengo que hacer para antes o después de mi entrenamiento. A veces me dicen para salir y no puedo, porque tengo que entrenar temprano, pero creas una relación increíble en el ambiente deportivo, creas una especie de familia que siempre te apoya. Y de hecho también salgo, como cualquier persona.

¿Qué competencia recuerdas más?
Me gustó mucho el Sudamericano Absoluto de Paraguay del año pasado, porque batí un récord. Es la competencia que más me gustó, el récord fue en 200 espalda. El nivel sudamericano es muy fuerte. Los brasileños tienen campeones olímpicos.

¿Ellos llevan otro tipo de entrenamiento?
Cada equipo hace su propia rutina. Ahora, por ejemplo, estamos entrenando con italianos de muy buen nivel y el metraje es igual, pero ellos hacen unas intensidades más fuertes. La natación se divide en cinco intensidades, y ellos trabajan más metros, pero tienen más momentos de recuperación. Es totalmente diferente.

¿Practicas algún pasatiempo?
Me gusta correr tabla. Cuando tengo tiempo y no estoy cansado, lo hago.

¿Cómo te va en la Universidad?
Me va bien. Estudio Administración, voy en el segundo ciclo y estoy llevando cursos de verano para darme tiempo para los Bolivarianos, que son este año.

¿Alguna vez la natación te ha perjudicado en los estudios?
No, realmente. Desde la etapa del colegio estoy acostumbrado a entrenar incluso a las 5 de la mañana, el deporte te da disciplina. Hacía mis tareas de noche, después del entrenamiento. Yo era de las personas que no prestaban tanta atención a Facebook ni a la televisión. Invertía mi tiempo en nadar y estudiar.

¿Alguien de tu familia practica algún deporte?
Mi papá fue maratonista. Llegó a hacer 42 kilómetros en tres horas. Él entrenaba desde la madrugada, salía a correr con Perú Runners. Tengo dos hermanos, una que vive en Estados Unidos y nunca le gustó el deporte, y un hermano a quien le encantaba el fútbol, pero a los 19 años lo dejó.

Has viajado a distintos lugares a competir y has conocido a mucha gente, ¿cómo es tu relación con tus competidores?
He viajado un montón: Estados Unidos (Miami), Colombia (Bogotá, Cali), Paraguay, Chile (Santiago de Chile, Valparaíso), Argentina (Buenos Aires, Córdoba), Brasil (São Paulo), etcétera. Siempre nos vemos en las competencias, nos hemos hecho amigos todos, nos contactamos por Facebook.

¿Alguna vez te ha sido difícil continuar practicando la natación?
Siempre hay altibajos en este deporte. A los 13 años, quise dejar de nadar, pero es algo que viene y se va. El año pasado tuve dos desgarros en la pierna, justo después del sudamericano, y me lesioné la pierna. Estuve un mes sin nadar.

¿Hasta qué edad se puede competir?
Este año yo he entrado a la categoría absoluta, soy el menor de todos. Según se decía, se podía participar hasta los 28 años, pero si ves las olimpiadas pasadas, hubo gente de 37 años que ganaba medallas de oro.

¿Qué competencias se vienen?
En julio es el selectivo y en septiembre son los XVIII Juegos Bolivarianos en Santa Marta, Colombia.

¿Qué expectativas tienes para los Bolivarianos?
Daré lo mejor de mí, quiero estar entre los finalistas y tratar de sacar una medalla. Es muy alto el nivel, en Sudamérica comienza a haber un nivel extremadamente fuerte. También habrá asiáticos en la competencia.

¿Qué les aconsejarías a los jóvenes que quieren practicar la natación?
Les diría que practiquen el deporte que les guste. Ninguna persona que no quiera hacer natación se va a meter seis horas diarias a la piscina. Yo siempre he dicho eso, al igual que mi papá y mi mamá: “Haz el deporte que te guste”.