01 de Diciembre de 2014

Psicología al servicio de la comunidad

Andrea Alba (Psicología).

Andrea Alba es psicóloga por la Universidad de Lima y directora ejecutiva de Yunta Perú, un emprendimiento social relacionado con Youth Mentoring Connection que, a través de programas de orientación llevados a cabo por voluntarios, fomenta el fortalecimiento de la autoestima, el desarrollo de habilidades sociales y el afianzamiento del sentido de la posibilidad en niños que viven en zonas vulnerables. A la fecha, Yunta ha beneficiado a más de 120 niños.

Cuéntanos sobre tus funciones como directora ejecutiva.
Mis principales tareas consisten en supervisar el diseño y la implementación de las sesiones de mentoría y las capacitaciones a mentores, reunirme con profesionales de diversas empresas para promover la difusión del programa y la recaudación de fondos, identificar los principales retos de la organización, reportar nuestros avances al directorio, coordinar con los equipos de Arequipa y Lima, mantenerlos informados, etcétera.

¿Qué desafíos se avecinan en Yunta Perú?
Nuestros retos están relacionados con, sobre todo, dos temas: recaudación de fondos y escalabilidad. Yunta tiene cerca de dos años y está presente en Arequipa y Lima. Por supuesto, queremos que Yunta se implemente en otras regiones del Perú con poblaciones vulnerables. Si bien contamos con el apoyo de instituciones e iniciativas personales, necesitamos más fondos para expandir la presencia de Yunta en el país. Por eso, mediante estrategias comerciales y de posicionamiento de marca, buscamos que Yunta se haga más conocida y que la gente la reconozca como una organización preocupada por el desarrollo emocional de los niños.

Previamente, trabajaste en LHH DBM Perú. ¿Qué aprendizajes destacas de esa experiencia?
En esta empresa, realizaba evaluaciones psicológicas en la modalidad de perfiles profesionales e identificaba fortalezas y oportunidades de desarrollo. Así, pude interactuar con ejecutivos de gran trayectoria y, a través de ellos, conocer la realidad laboral del país. También participé en la creación del Taller de Liderazgo e Inteligencia Emocional, un tema que me apasiona. Este taller me sirvió para confirmar el valor de la educación emocional en el desarrollo de las personas.

Luego de LHH DBM Perú llegaste a Yunta. Es decir, del rubro empresarial pasaste al sector social. ¿Cómo evalúas este cambio?
Fue un gran cambio. En el campo empresarial, el negocio se enfoca en generar utilidades. Por su lado, en una organización sin fines de lucro, el core business se centra en dar un servicio social y las utilidades se convierten en fondos que permiten que esa tarea sea posible. Además, es diferente el nivel de satisfacción personal entre brindar un servicio a alguien que lo puede costear y a una persona que no cuenta con los medios necesarios para financiarlo. Así, siento que la esencia y el objetivo del trabajo son más trascendentales en el sector social.

¿Por qué decidiste estudiar Psicología?
Llegué a cursar un ciclo en Derecho en la Ulima. Sin embargo, solía escaparme a las clases de Psicología que mi mejor amiga llevaba. Ahí me di cuenta de que esta carrera era lo mío. Sentía que la psicología me daba la posibilidad de entender a profundidad a una persona y brindarle estrategias que la ayuden a activar sus propios recursos emocionales.

¿Qué destacas de tu etapa de alumna en la Ulima?
Me gustó mucho la visión holística de los cursos. Creo que es mejor saber “un poco de todo” cuando terminas la universidad que “mucho de solamente un poco”. También pienso que el momento adecuado para especializarse y profundizar los conocimientos en un área viene después, cuando uno ya cuenta con una madurez profesional y personal que le permite tener una idea clara de qué es lo que verdaderamente lo motiva.