29 de Agosto de 2018

Experto en la industria financiera

Juan Luis Avendaño Cisneros corre maratones, monta bicicleta y ama cocinar para su familia. Combina estas pasiones con otra que desarrolla como socio del estudio de abogados Miranda & Amado: la intermediación financiera.

En efecto, el abogado por la Universidad de Lima asesora a bancos, empresas y holdings peruanos y extranjeros en operaciones de regulación bancaria, operaciones financieras y mercado de capitales.

Además, actualmente es secretario ejecutivo de Affinitas, una alianza formada por cuatro estudios de abogados de primer nivel considerada la red de mayor potencial en la región.

¿En qué consiste la intermediación financiera que llevas a cabo como abogado?
Abarca desde la regulación que se aplica a los intermediarios, como bancos, financieras, empresas de leasing y factoring, administradoras de fondos y casas de bolsa, hasta las transacciones de financiamiento corporativo.

¿Es lo que pensabas realizar cuando empezaste a estudiar Derecho?
No, en absoluto. Cuando comencé a estudiar, en 1989, quería ser procesalista y llevar casos ante las cortes de justicia. Pero al realizar estudios de maestría, seguí el consejo de mi tutor y solo llevé cursos que tenían un contenido distinto de lo que yo conocía. Eso me ayudó a profundizar mi capacidad de pensar como abogado y a cuestionar todo aquello que en el mundo legal se da por sentado. La especialidad vino después, cuando entré a trabajar en un banco. Ahí aprendí sobre la marcha, me gustó mucho y sigo aprendiendo cada día.

¿Cómo y cuándo llegaste a Miranda & Amado?
Llegué en el 2001, cuando el estudio tenía 2 años de fundado. Fui el abogado número 11 y hoy somos 135.

¿Qué labores has desempeñado en el estudio a lo largo de este tiempo?
Siempre he trabajado en el área financiera. Del 2010 al 2017 fui uno de los dos managing partners, y fui responsable de la marcha general del estudio. Durante esa etapa dividí mi tiempo entre el ejercicio profesional propiamente dicho y el trabajo de dirección de la firma.

¿Qué hace Affinitas y qué haces como secretario ejecutivo de esa red?
Affinitas es una alianza de cuatro firmas de abogados que operamos en los cuatro países de la Alianza del Pacífico. La conforman los estudios Barros & Errázuriz, de Chile; Gómez-Pinzón, de Colombia; Mijares Angoitia Cortés y Fuentes, de México; y Miranda & Amado de Perú. Desde el 2004 trabajamos juntos para atender a nuestros clientes como si fuéramos una sola firma. En mayo de este año he asumido el cargo de secretario ejecutivo, tomando la posta de un excelente abogado mexicano, que hizo un buen trabajo, lo que me pone la vara alta y me motiva aún más a desempeñarme con el mayor compromiso y responsabilidad.

¿Cuáles son los retos principales que enfrentas día a día?
El reto que enfrento cada día consiste en ayudar a mis clientes a concretar los negocios que quieren realizar, controlando los riesgos y planteándoles soluciones, especialmente en temas que son novedosos y que el marco legal peruano aún no contempla. Me encanta cuando ayudamos a los clientes a dar pasos que se hacen por primera vez. Lo otro que me quita el sueño es poder liderar correctamente a un equipo de abogados jóvenes que pronto serán mejores abogados que yo.

¿Cuáles son las mayores dificultades que enfrentas en tu profesión?
Hay que poner empeño en todo lo que se hace; es lo mínimo que le debo a los clientes y a mi equipo. Sin perjuicio de ello, puedo decir que los temas más complejos en mi área de práctica son las transacciones de tesorería, porque siempre se ejecutan contra el tiempo para aprovechar una oportunidad.

¿Has podido asesorar a alguna organización como práctica pro bono?
En Miranda & Amado existe una cultura pro bono muy fuerte, por lo que tengo la suerte de poder usar mi experiencia para brindar asesoría legal en proyectos por el bien público. He asesorado a varias entidades, como Yaqua, Help Perú, Laboratoria o Promujer.

¿Encuentras satisfactoria esta labor?
Totalmente. Una cosa es ayudar en temas de responsabilidad social en general y otra aún mejor es hacerlo entregando tu experiencia profesional, es decir, brindando asesoría legal gratuita. Generas un impacto que trasciende la esfera privada y por eso la satisfacción es muy especial.

¿Qué logros podrías mencionar de tu carrera?
He asesorado, junto a mi socio Rafael Corzo, la puesta en marcha de cuatro bancos y varios otros intermediarios financieros. También he participado en muchas emisiones de instrumentos financieros de empresas peruanas exitosas, incluyendo varias que se hacían por primera vez, como las emisiones internacionales, las titulizaciones de flujos bancarios y las de instrumentos híbridos.

¿Qué es lo que más valoras de tu trabajo?
El equipo con el que trabajo.

¿Practicas algún pasatiempo?
Sí, corro maratones, monto bicicleta y me gusta cocinar para Marisol, a quien conocí en la Facultad de Derecho, y para nuestros tres hijos, Vicente, Salvador y Marina.

¿Qué puedes mencionar de tu época de estudiante en la Universidad de Lima?
Siento que la Universidad de Lima me dio una buena formación de abogado y a los mejores amigos que uno puede tener. También recuerdo los campeonatos de fulbito y las finales que jugábamos a tribuna llena.