12 de Diciembre de 2018

Una comunicadora en el mundo de la tecnología

Emilia Gutiérrez estudiaba Comunicación en la Universidad de Lima cuando fue a HP para promocionar un evento de Fórmula 1. La empresa, el ambiente y el tema tecnológico le gustaron tanto que al día siguiente regresó para dejar su currículum, y cruzó los dedos para que la llamaran.

Tuvo suerte. Se liberó un puesto de practicante y ella lo ocupó. No le importó abandonar su proyecto de realizar un intercambio de estudios en la Universidad de Salamanca, España, con tal de ingresar a la empresa donde ella quería formarse como profesional.

Corría el año 2010, Emilia tenía 21 años y ese fue el comienzo de su carrera. Hoy es marketing manager en HP y ya ha tenido oportunidad de ocupar un puesto regional en esa empresa y de trabajar con personas de otras culturas. Ha aprendido mucho y siempre reconoce todo lo que le han enseñado personas con más experiencia.

¿Qué hacías cuando empezaste en HP?
Empecé como practicante en la Gerencia de Marketing. Nos encargábamos de Enterprise, que son servidores o equipos de almacenamiento, de networking o conectividad y servicios. Luego se abrió una vacante de gerente de Marketing y Desarrollo de Canales y obtuve ese puesto. Fue muy interesante. Más tarde, se abrió un proceso de selección para una posición regional de Latinoamérica, como program marketing manager. Postulamos personas de varios países y me eligieron, así que pasé a encargarme de la región. Vivía tres semanas en el extranjero y otra en Lima. Me encantó la experiencia. Hacíamos eventos propios de servicios y veía todo el panorama, desde el cliente final, el canal y el mayorista. Tenía que generar valor para el área de servicios. Este es un marketing diferente, aprendí lo complicado que es vender intangibles, que los clientes paguen por algo que todavía no ven, pero que les va a servir. Además, conocí lugares interesantes, en México y Brasil; me encantó aprender, entender las diferentes culturas y trabajar en otros lugares.

¿Qué anécdotas tienes de esa época?
No recuerdo una en especial en este momento, pero de hecho fue un reto muy importante en mi carrera, porque empecé muy joven y tenía que reunirme con los gerentes generales de cada país, solicitarles un momento en sus recargadas agendas y coordinar con ellos, siendo yo muy joven. La experiencia me sirvió mucho, porque aprendí bastante.

¿Qué logro en tu carrera podrías compartir?
Recuerdo con mucho cariño un proyecto que trabajé y que estuvo vinculado con la Universidad de Lima, porque lo presenté para un curso. La profesora Berta Paredes lo revisó. En Hewlett Packard Enterprise vendemos servidores a empresas grandes, a través de account managers, y en ese momento salieron unos servidores pequeños, a un costo menor, dirigidos a las pymes. Lo que hice fue un proyecto en HP para llegar al segmento pyme, un plan 360. Coloqué los servidores en galerías como Compuplaza y CompuPalace. Eran canales que vendían computadoras e impresoras, pero no estaban acostumbrados a vender servidores, así que hubo un plan fuerte de capacitación con la fuerza de ventas. Recuerdo que fuimos incluso a bodegas para explicarles directamente a los usuarios cómo podían pasar de una boleta manual a una boleta electrónica, tener un sistema centralizado y dejar de anotar en cuadernos para tener todo digitalizado. Fue un proyecto muy bonito al que llamamos Haciendo País. Yo lideré el plan de introducir los servidores al mercado de las pymes.

¿Qué tal fue la respuesta en las pymes?
Excelente. Hasta ahora se sigue usando ese plan. Y en la región, un proyecto interesante fue el posicionamiento del área de Servicios. Cuando entré a esa área, no se marketeaba mucho internamente, entonces hice un proyecto de comunicación interna para repotenciarla. Empecé con algo tan simple como caricaturizar a los category managers, que manejaban los puestos claves en los países de la región. Saqué un boletín con estas caricaturas a través de las cuales los category managers se comunicaban. El siguiente año los saqué como superhéroes. Fue muy simpático y necesario, porque en ese momento el área no tenía visibilidad interna. Por otro lado, toda la gente sabía que yo estaba presentando ese proyecto en la Universidad, así que me preguntaban cómo me iba y me ofrecían ayuda.

¿Qué valoras de HP?
Muchas cosas, pero algo especial es que la empresa te empodera desde muy joven, te deja volar con tus ideas, desarrollarlas y presentarlas. Si son buenas, se llevan a cabo.

¿Qué ventajas encuentras de trabajar en una empresa de tecnología?
En primer lugar, es un mercado muy interesante. Todo se actualiza rápidamente, todo el tiempo están surgiendo cosas nuevas, innovaciones que te facilitan las tareas del día a día. Eso me parece excelente. Por otro lado, HP es una empresa estadounidense, entonces le sumo el tema de la cultura empresarial, que es muy bonita, se prioriza al empleado, el estilo de vida, se confía en los empleados, nos miden por objetivos y no por las horas que pasamos sentados frente a la computadora. He tenido la oportunidad de visitar otras sedes, en Palo Alto, Boston y Houston, y me ha parecido espectacular.

¿Cuándo te nombraron marketing manager en HP?
Hace tres años y medio. Nunca pensé que iba a terminar trabajando en un tema tecnológico, pero me ha encantado. En este puesto me he acercado al retail, al consumo masivo, a otro tipo de marketing. Ya no me dedico tanto al marketing interno o con clientes finales, sino al marketing de las calles, los anuncios, etcétera. Volví a trabajar en el país, pero con un reto y un presupuesto mucho mayores. Estoy a cargo del marketing de toda la categoría de cómputo. Esto abarca consumo, computadoras para el hogar y para empresas. También atendemos a los account managers, que venden a las principales empresas del país y en galerías donde compran pequeños empresarios.

¿Cómo te sientes?
Muy bien, veo cosas muy interesantes todos los días y siempre trato de mejorar lo que puedo. Manejar el marketing de toda la empresa, a nivel de país, es algo que no pensé lograr a esta edad.

¿Tienes un pasatiempo?
Sí, me gusta pintar. Estudié el bachillerato de arte en el colegio y recuerdo que tuve que hacer como 15 obras para una evaluación muy especial. Conozco todas las técnicas, pero me gusta más trabajar con tinta china. Pinto retratos, en una época los vendía, inclusive.

¿Qué tal te fue como estudiante en la Universidad de Lima?
Mi relación con la Ulima comenzó desde que estaba en la barriga de mi mamá. Ella es Mioara Dumitrache, ha sido directora de la Carrera de Ingeniería Industrial y muchas personas de HP han sido sus alumnos. Recuerdo que yo iba a la Universidad desde muy pequeña. Mi papá era profesor en la Ulima también, dictaba cursos por las noches en Ingeniería Industrial y en Ingeniería de Sistemas. Así que estudiar en la Ulima fue para mí como estar en casa. Después de egresar he llevado varios cursos en la Universidad, uno de marketing digital, todos muy buenos. Me siento muy agradecida con la Universidad de Lima, porque me permitió conocer de todo, hacer producción, periodismo, marketing, publicidad, edición... Por otro lado, una profesora que influyó mucho en mi vida fue Mónica Llontop. Ella trabajaba en una empresa como gerente de Recursos Humanos y logró que me gustara el mundo corporativo. Me sirvieron mucho sus clases.