24 of April of 2018

Miembros de la comunidad Ulima participaron en el Barco de la Juventud Mundial

Del 16 de enero al 2 de marzo, José Antonio Paz (Derecho), Nicole Higa (Psicología) y Natalia Thornberry (Comunicación), dos estudiantes y una egresada de la Universidad de Lima, realizaron un viaje de 45 días en el XXX Barco de la Juventud Mundial, una travesía organizada por el Gobierno japonés para la que postularon alrededor de 300 personas de todo el país, y en la que los participantes discuten temas coyunturales que afectan al mundo, para crear conciencia. Una experiencia en tierra y a bordo del barco. 

En la entrevista que hicimos a nuestros tres representantes Ulima antes de su viaje, y que puedes leer aquí, ellos nos contaron acerca de este proyecto del Gobierno japonés, que cada año invita a delegaciones de todo el mundo a efectuar un viaje de intercambio intercultural. El Ship for World Youth (SWY) es una aventura y una oportunidad de aprender, desarrollar y compartir las habilidades de un centenar de chicos de todo el planeta. Este año, estos tres miembros de la comunidad Ulima han formado parte de la delegación peruana (una de las diez naciones invitadas, aparte de la anfitriona, Japón), integrada por 12 personas de distintas universidades.

El Barco de la Juventud Mundial desembarcó en las ciudades japonesas de Tokio, Iwate y Kōchi, además de en Singapur, India y Sri Lanka. En cada puerto tuvieron distintas actividades. Ellos visitaron prefecturas, hicieron homestead con una familia japonesa, participaron en diversos seminarios y cursos organizados por el SWY, y se nutrieron de las culturas no solo de los países visitados, sino de las delegaciones presentes. Tras su regreso, Natalia Thornberry señaló:

“Un subobjetivo sería desarrollar ciertas habilidades de liderazgo, de diálogo internacional, de conciencia, de vocación de servicio en personas que ya tengan una experiencia previa, cierto potencial, una inclinación hacia estos temas, para continuar con el desarrollo de estas habilidades. En el Perú han postulado más de 300 personas. Es un buen número, porque en otros países postulan menos, pero queremos llegar a más personas”.

Por su parte, Nicole Higa agregó: 

“El objetivo de este viaje es la cooperación internacional. Antes de desembarcar, vinieron tres antiguos participantes a preguntarnos cuál va a ser nuestro compromiso posprograma. Después de una experiencia así, el mundo se te hace más pequeño. El objetivo ahora es este: ‘Haz lo que te gusta, pero con otra visión’. Nuestra meta como delegación era aminorar el tiempo que demoraban en invitar al Perú. Inicialmente, nos invitaban cada cinco años, actualmente lo hacen cada tres, y queremos bajarlo a cada dos años”.

Finalmente, José Antonio Paz apuntó:

“Una ventaja de haber participado en este viaje es que ahora uno puede apoyarse en esta red de contactos, que no se restringe a tu barco, sino que alcanza todos los barcos anteriores. Treinta barcos, más de 3000 miembros que, de alguna manera, van a estar abiertos a recibirte en cualquier parte del mundo donde estés. Además de todo el conocimiento intercultural, las habilidades de liderazgo y de cooperación internacional son, para mí, lo más rico del programa. Hemos regresado con muchas ideas que queremos implementar. La Asociación de exparticipantes de SWY (SWYAA), sobre todo en el Perú, cada vez se vuelve más fuerte y estructurada”.