30 de Abril de 2015

El movimiento a la conquista del espacio

Los festejos por el Día Internacional de la Danza, que se celebra cada 29 de abril, se adelantaron en la Universidad de Lima, donde se llevó a cabo una nueva edición de Espacio Abierto. El Auditorio ZUM se transformó, el jueves 23 y viernes 24 de abril, en la sede de este encuentro de colectivos de danza que compartieron sus más recientes creaciones, demostrando toda la expresividad que pueden alcanzar los cuerpos, el talento de los jóvenes bailarines y la creatividad de los coreógrafos. 

Abanico de invitados 

El Taller de Danza Contemporánea de la Universidad de Lima, Danza Ulima, fue el anfitrión de la celebración, que contó con la presencia de las bailarinas Ana Brito, Lucía Ginocchio y Silvia Ágreda, así como de las agrupaciones Gato Araña, Colectivo de Investigación y Experimentación de la Danza y la Coreografía Bailarinachos, Teatro de San Marcos, Marrones danza-teatro, Inhabitat video/danza, Grupo de Bailarines de la Escuela de Ballet San Marcos, Taller en Búsqueda del Movimiento Sin-Cero, Ninachaska, Especialidad de Danza de la Facultad de Artes Escénicas de la PUCP, Qhispikay Espacio Cultural, Dactilares Perú, Grupo de Investigación de Movimiento, Aniquidanza, Ballet San Marcos-Itinerante, Danzaladanse, Perro Volador, Danza Fusión, Escuela Nacional Superior de Ballet y Gopesvara Danza Perú. Una mezcla de experiencia y juventud que desplegó, sobre el escenario, un collage de obras que transportaron a los presentes a historias fantásticas e intensas contadas a través del movimiento.

El miedo y la lucha 

Danza Ulima presentó por primera vez Hexendrücken, coreografía de Úrsula Cazorla —profesora del Taller de Danza Contemporánea de la Ulima y directora de esta versión de Espacio Abierto— que fue interpretada por Sandra Paz, Pía Galiano, Danna Murillo, Fabiana Rojas y Miguel Moscol, con música de The Trip. Hexendrücken, término en alemán que se traduce como ‘la visita de la bruja’, es el resultado de tres arduos meses de trabajo con sesiones de aproximadamente cuatro horas por ensayo, varias veces por semana e incluso en dos turnos. El concepto alrededor del que trabajaron fue el miedo y la lucha, y eligieron el tema de la parálisis del sueño como inspiración. Sucede que hay ciertos momentos dentro de la parálisis que presentan características comunes y reciben denominados nombres. Uno de ellos es “la visita de la bruja” o “la visita del duende”, que involucra la sensación de la presencia de un ser extraño que presiona.