24 de Noviembre de 2011

Pequeñas empresas, gran responsabilidad

Entrevista a Patricia Stuart, profesora de la Universidad de Lima, acerca de su libro Pymes responsables.

¿Cómo surge la idea del libro y qué objetivos se plantea? El libro es producto de una investigación que explora la validez del modelo de responsabilidad social empresarial (RSE) para las empresas en general y la posibilidad de que los beneficios puedan llegar a las pymes, un sector que acoge al 82% de la población económicamente activa ocupada del país. El libro hace un diagnóstico de la situación actual de la RSE en la pequeña empresa del sector confecciones y propone que su aplicación debe hacerse a través de alianzas estratégicas entre las grandes empresas, empresas ancla y pymes. Estas empresas ancla contribuirían con recursos financieros por cada pyme participante, asumiendo así una parte significativa para la implementación de responsabilidad social en las pymes. A largo plazo, esta inversión se traducirá en una mejora de los procesos operativos, la racionalización de estos procesos, una reducción en los costos y un mejor desempeño respecto al medio ambiente.

¿Por qué es importante que las pymes adopten prácticas de RSE?
Las prácticas de RSE en las pymes se traducen en ciertas actividades para mejorar la satisfacción laboral de los trabajadores y los resultados económicos. Incluso aquellas prácticas que tienen impacto en el medio ambiente, como las de control de consumo de energía y agua, obedecen a una estrategia de reducción de costos antes que a una conciencia medioambiental. Por ejemplo, las incentiva a cumplir con la legislación laboral y ambiental y las mantiene como proveedoras de empresas más grandes.

¿Cuáles son las principales prácticas de RSE de las pymes?
Las principales son las de salud y bienestar de los trabajadores, así como las de conciliación entre trabajo y familia e igualdad de oportunidades. También las de formación y participación de los trabajadores. Las pymes manifiestan como un factor determinante para no incursionar en estas actividades la falta de recursos financieros y de difusión y capacitación de estas prácticas. En este caso, son las empresas de gran envergadura las que deben liderar este proceso y comprometerse con él, arrastrando así a las pymes.

¿Cuál es el grado de implantación de las actividades de RSE en las pymes?
Realizamos una encuesta a una muestra significativa de pymes del sector confecciones de Gamarra y los resultados mostraron que el 47% de las pymes del sector textil de confecciones de Lima Metropolitana está buscando ampliar sus conocimientos sobre este tema. El 56% desea ser un vehículo para la mejora de su entorno y el 19% quiere contribuir en la generación de empleo. Sobre la relación de las pymes con sus proveedores, un 47% revela que busca que estos sean sus aliados, que compartan sus intereses y contribuyan con su negocio. Acerca del medio ambiente, el 90% manifiesta que le preocupa, pero únicamente la mitad de ellas posee conocimiento acerca de cómo cuidar el medio ambiente con soluciones prácticas.

¿De qué forma el desarrollo de la RSE en las pymes impacta en su capacidad de ingresar a mercados internacionales?
Las pequeñas empresas, abundantes en número y de escasa especialización e innovación, cuentan con una capacidad limitada para vincularse a los mercados externos. Mediante la gestión de la cadena de valor de las grandes empresas, que subcontratan a las pymes, estas últimas se ven obligadas a mejorar su desempeño y competitividad. Las pymes proveedoras de esta cadena deben adoptar la RSE, ahora demandada por los mercados globales y cuantificada mediante indicadores como la norma ISO 14004:2004. Esta norma busca garantizar que el productor de bienes y servicios utilice procesos gerenciales y procedimientos específicos que reduzcan las posibilidades de daños ambientales. Otra es la norma SA8000, que ha elaborado su propio estándar para evaluar las condiciones y el respeto a los derechos laborales de las empresas que estén certificando. Los impactos del cumplimiento de estas normas se traducen en la reducción de costos, la ampliación de mercados, el cumplimiento de estándares ambientales nacionales e internacionales, y en la satisfacción de la comunidad.

Publicada originalmente en la revista Noticias n.° 177.